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 miércoles, 29 de junio de 2005  
Luchando contra los patógenos

Los patógenos que a menudo residen en la suciedad favorecen la adaptación del ser humano. El organismo posee dos líneas de defensa frente a los patógenos: la conducta asociada al disgusto (por ejemplo, el asco y rechazo a la materia fecal, vómito y sustancias con olores y formas desagradables), sumado a la higiene, y el sistema inmunológico.

Una línea de pensamiento actualmente en vigencia sostiene que las epidemias alergénicas en los países desarrollados son causadas, en parte, por la insuficiente exposición de los niños en los primeros años de vida a los agentes patógenos.

De igual modo, aquellos niños que no toman antibióticos tienen menos posibilidades de padecer alergias.

Si bien se sabe que la mayor causa de muertes de bebés en el mundo desarrollado proviene de la exposición a bacterias, virus o parásitos, los especialistas aceptan que debe existir un equilibrio entre los métodos de higiene y la exposición a patógenos. La mugre estimula el ingenio y la creatividad

Mundo real

El juego debe tener conexión con el mundo real del niño, y para que exista un aprendizaje significativo y útil, debe estimularse. "El mundo real es sucio, por eso, distraer al niño del juego poniendo como prioridad la limpieza, implica alejarlo de las oportunidades que le permitan realizar un exitoso proceso de aprendizaje y reducir las oportunidades", señalaron los profesionales en el foro, sin olvidar que, además, el juego "limpio", se torna más aburrido y el pequeño disfruta menos.

"El permanente cuidado por permanecer limpio e impecable perjudica al niño, produce frustración, traba el aprendizaje e inhibe la creatividad", señalaron enfáticamente los profesionales.

Los niños que juegan tienden a ser más creativos, ingeniosos, flexibles, habilidosos, tienen más imaginación y se adaptan fácilmente a situaciones diversas, desarrollan correctamente y en forma rápida el lenguaje, les va mejor en el colegio, son más capaces de compartir, son menos agresivos o impulsivos y tienen una mejor relación de apego-desapego con la madre.
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