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 miércoles, 29 de junio de 2005  
El testimonio de un funcionario de la Side complica a Galeano
Es el número tres de la Secretaría de Inteligencia. En tanto, el ex jefe Anzorreguy se negó a declarar en el jury

El número tres de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), Antonio Jaime Stiusso, apuntó ayer contra el suspendido juez federal Juan José Galeano: lo acusó de ordenar la entrega de 400.000 dólares al ex detenido Carlos Telleldín para que involucrara a policías bonaerenses en el atentado a la Amia. En tanto, el ex señor 5 Hugo Anzorreguy evitó declarar por miedo a perjudicarse en la causa que investiga el polémico pago.

El silencio de Anzorreguy ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados fue imitado por otros tres ex agentes de la Side vinculados al sector Sala Patria, citados como sospechosos en la causa que investiga el polémico pago y las demás irregularidades del caso Amia.

Pero Stiusso, quien integró el entonces Sector 85 de la secretaría y actualmente comanda Contrainteligencia de la Side, insistió ante el jury con las críticas que había pronunciando contra Galeano frente al tribunal oral que absolvió a los policías bonaerenses en el juicio a la llamada conexión local.

De espaldas al suspendido juez, Stiusso acusó a Galeano de no haber querido profundizar la pista siria y, puntualmente, de no investigar al empresario Alberto Kanoore Edul. También le imputó ordenar el pago a Telleldín, pese a que los datos no coincidieran con la versión de qué se estaba "comprando".


Un rostro conocido
"Telleldín siempre trató de encubrir a quien le dio la camioneta, pero la pista policial fue armada, no cerraba con nada", aseguró Stiusso, cuyo rostro se había conocido cuando, poco antes de dejar el gobierno, el ex ministro de Justicia Gustavo Beliz exhibió una foto suya por televisión para acusarlo de manejar desde las sombras una cartera de seguridad paralela.

Al salir de los Tribunales, Galeano desmintió a Stiusso, consideró que los indicios de Inteligencia no pueden traducirse en pruebas judiciales y destacó que el propio gobierno de Néstor Kirchner respaldó su investigación sobre la pista internacional al ratificar los pedidos de captura contra doce iraníes (ver aparte).

"Dicen que encubro, pero nadie dice a quién. Yo no tengo por qué encubrir a nadie", aseguró el suspendido magistrado luego de que la "maratón jurídica" -según sus palabras- a la que fue sometido con los testigos terminara y se pasara a un cuarto intermedio hasta el 14 de julio, a la espera de los alegatos.

Galeano, quien investigó durante casi diez años el ataque terrorista a la mutual judía (que mató a 85 personas el 18 de julio de 1994), está suspendido en su cargo desde febrero pasado y, antes de agosto, el jury deberá definir si lo ratifica o lo destituye.

Por su parte, los ex legisladores de la comisión bicameral César Arias (PJ) y Raúl Galván (UCR) coincidieron en respaldar al magistrado, mientras que el ex ministro de Justicia de la Alianza Ricardo Gil Lavedra se refirió a un dictamen que firmó junto a otros juristas en 1997, en el que se detallaban maniobras para desviar la causa.

La expectativa, sin embargo, estaba centrada en lo que tenían para contar los espías de la Side, encabezados por Anzorreguy, que iban a ser escuchados por el público y los periodistas.

Sin embargo, nada tuvo para decir quien comandó la Side durante el menemismo y se habría encargado de conseguir los 400.000 dólares que Telleldín pedía en 1996 para dar una versión en la que terminó acusando a policías bonaerenses de llevarse la camioneta bomba.

"No puedo referirme a ningún episodio vinculado con este hecho", se excusó Anzorreguy ante las consultas de los consejeros y del presidente del tribunal, Augusto Belluscio, quien formuló la pregunta crucial sobre el pago.

El ex señor 5 explicó que elegía no declarar por miedo a autoincriminarse en la causa a cargo de Claudio Bonadío, quien -antes del jury- llamó a indagatorias a espías, fiscales y empleados del juzgado, además de a Galeano.

Los ex agentes Patricio Finnen y Alejandro Brousson, quienes lideraban Sala Patria, y el ex espía Héctor Maiolo (registró con una cámara el pago) también se negaron a declarar usando los mismos argumentos que Anzorreguy.
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"Yo no tengo porque encubrir a nadie", se defendió Galeano.

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