Ferraro quedó feliz y el DT de Brasil, con bronca

Si hubiera podido tirarse encima de la montaña humana que se desató luego del segundo gol, lo hubiera hecho. El técnico argentino Francisco Ferraro sigue los lineamientos de su colega de la selección mayor José Pekerman a la hora de los festejos y por eso ni bien vio que la pelota impulsada por Zabaleta, y tocada por un defensor brasileño, viajaba a la red, saltó como un chico y se abrazó con cada uno de sus colaboradores. "Un gran triunfo en un partido muy duro". Así resumió sus sensaciones, ya con la cabeza más fría.

"Los jugadores sacaron a relucir toda su personalidad y aplomo cuando Brasil pudo empatar cerca del final", agregó Ferraro, resaltando los atributos de sus dirigidos.

Ferraro elogió a Fernando Gago, volante de Boca Juniors, del que dijo que jugó "un gran partido, como esperábamos de él", mientras que también tuvo palabras destacadas para la labor del capitán Pablo Zabaleta. "Estamos orgullosos de él, de su juego, y siempre dije que está para la selección absoluta, por su entrega y por lo que aporta como jugador, capitán y como hombre".

Acerca de la final del sábado, ante Nigeria, el entrenador señaló: "Tenemos que conservar este aplomo que tuvimos durante todo el campeonato, porque para nosotros son todas finales".

Por su parte, Lionel Messi, la figura argentina, se manifestó "muy contento" no sólo por el triunfo argentino sino por su excelente gol desde más de treinta metros, y por su renovación con Barcelona (ver aparte).

"Las cosas se están dando como imaginaba y eso me pone muy contento. Pero más allá de lo individual, y ahora más que nunca, yo quiero ganar la final y ser campeón del mundo. Pienso que pasamos merecidamente", indicó el posiblemente considerado como Balón de Oro de este Mundial.

En el polo opuesto, el entrenador de Brasil René Weber, visiblemente molesto, afirmó que Argentina "no juega a nada y su fútbol es muy feo". Y remató con que los jugadores albicelestes "sólo se dedican a obstruir y esperar los errores de su adversario, y eso no agrada a los espectadores. "En ningún momento fueron superiores a nosotros", dijo resentido.

Ferraro se abraza con un colaborador luego del triunfo.