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miércoles,
29 de
junio de
2005 |
El gobierno ve
"cierto freno"
Maurico Bártoli / La Capital
La directora de Estudios y Formulación de Políticas de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, Emilia Roca, observó que "luego de la recuperación de 2003, Rosario presenta un cierto amesetamiento" en los índices de empleo registrado, relevado en empresas con diez o más empleados.
Al evaluar los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que dan cuenta de un amesetamiento de la evolución del empleo privado local respecto del resto de los aglomerados relevados, la funcionaria aclaró que "en una retrospectiva más amplia, Rosario acumula un crecimiento similar al promedio". Lo que se advierte, agregó, es que "Buenos Aires y Córdoba recuperaron terreno luego de un despegue inicial más favorable a Rosario".
Mirando sus tablas y comparando cuadros, Roca concluyó que "el gran impulso del Gran Rosario se dio en 2003, cuando la industria recuperó un 12% y el empleo en general aumentó un 5%". Después, en 2004, "bajó el ritmo, que no implica retroceso sino merma del crecimiento", dijo. Sí se mostró preocupada porque "hasta abril, las entradas de personal superaron a las salidas, cosa que esta vez no ocurrió".
La tendencia negativa del empleo registrado se había quebrado en el Gran Rosario en septiembre de 2002. Desde ese momento, esta es la primera medición en la que esa relación no da positivo. Los resultados del Ministerio de Trabajo exponen ahora un 2,7% tanto para la tasa de entrada como para la de salida.
Como valor indicativo, la evolución de las desvinculaciones de personal en Rosario son superiores al Gran Buenos Aires (2,4%) pero inferiores al de Gran Córdoba (2,9). La clave está en que estos dos conglomerados tienen en términos absolutos y comparativos un mejor índice de toma de empleo: el área metropolitana 3,3% y el polo mediterráneo 3,8%. De hecho, la tasa de rotación, que de alguna manera refleja el dinamismo del mercado laboral, es en Rosario de 2,7%, mientras que en el Gran Buenos Aires de 2,9% y en Gran Córdoba de 3,4%. En el último caso está impulsado por el sector automotriz.
En 2004 el Gran Rosario ya había mostrado menor movimiento en su nivel de trabajo en blanco. "Eso expresa que la estabilización reciente tiene que ver no sólo con menores incorporaciones sino también con un volumen bajo de interacciones", comentó Roca.
Si se analizan los indicadores por tamaño de las empresas, las firmas pequeñas (entre 10 y 49 empleados) aparecen actualmente como las menos captadoras de empleo en blanco, a diferencia de las medianas (entre 50 y 199 empleados) que subieron 1,% y las grandes 0,5%.
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