Una de fantasmas (II). La gente del pueblo divide sus opiniones sobre las supuestas apariciones sobrenaturales

San Gregorio y sus misterios, de la conmoción a la polémica descarnada

Sus habitantes, enfrentados por razones políticas, encontraron en estos hechos un motivo más para la discordia popular

Osvaldo Flores - Carlos Barbarich / La Capital

San Gregorio (Enviados especiales). - "Créame o no, pero entre la inseguridad que no cesa y los comentarios que hay sobre estas apariciones, son muy pocos los que se animan a salir después de las diez de la noche, y mucho menos a cruzar la plaza", reconoció un vecino del pueblo tras la enorme repercusión nacional del artículo publicado por este diario el domingo pasado, referido a la conmoción que causó en esa localidad la versión -nunca confirmada- que daba cuenta de extrañas e inexplicables apariciones de una mujer que murió hace más de un año y medio.

Por esa publicación hay mucha gente enojada en San Gregorio. Pero también no son pocos los que reconocen que el artículo no hizo más que transparentar una situación que aún hoy sigue en boca de todos. Y más aún, por estos días, las historias de fantasmas se multiplican y es la propia gente del pueblo la encargada de contarlas, aunque a poco de escucharlas se adivine la prolífica imaginación de cada uno de esos interlocutores. Mientras, sus habitantes se debaten en una furibunda interna política (ver aparte).

Ni el presidente comunal Fernando Tarditi pudo estar ajeno a los comentarios que circulan, y también expresó su opinión: "Estas son cosas instaladas en la gente del pueblo por periódicos amarillos", sostuvo, y apuntó a "diarios y radios de la zona" que prendieron el tema en la comunidad.

Para Tarditi, es necesario "terminar con esas supuestas versiones sobre apariciones, porque nada está comprobado y lo único que hacemos con esto es faltarle el respeto a los familiares de la mujer muerta en esas circunstancias, como lo fue el accidente de la avioneta contra el automóvil". El 15 de enero de 2004, la odontóloga Nancy Núñez perdió la vida trágicamente en un inusual accidente, cuando viajaba en auto hacia Venado Tuerto y su esposo, Walter Cecchini, intentó hacer un vuelo rasante por sobre el vehículo con su avión fumigador, con tan mala fortuna que con una de las ruedas del Cessna destrozó la cabeza de la mujer.


Voces en los pasillos
Más de un año y medio después de aquella tragedia, dicen que un camionero aseguró haberla llevado desde la ruta hasta el pueblo, y las dos familias que alquilaron la casa donde vivía Nancy se mudaron al poco tiempo. En sus círculos más íntimos, habrían reconocido haber visto la imagen de la odontóloga por los pasillos del chalé, y hasta escuchado su voz.

Claro que ninguna de estas versiones nunca fueron confirmadas, y difícilmente lo serán. Pero el sacerdote del pueblo reconoció que la última de las inquilinas le pidió que bendijera la casa. Para el padre Santiago Kenny, como para Tarditi, sólo se trata de "habladurías populares". Aunque por lo bajo y en el mayor de los sigilos, o hasta públicamente en algunos casos, otra parte del pueblo cree y abona los comentarios que se corren.

Ya el 1º de junio pasado, el sitio web local ancaloo.com.ar se había hecho eco de esta situación: "Corre como reguero de pólvora y es comentario obligado de muchos las cosas sobrenaturales que están ocurriendo e involucran a personas muertas. Los vecinos de esta localidad están hoy sobresaltados por los relatos de estas horas, que tienen que ver con personas fallecidas en muertes violentas que se aparecen haciendo dedo en la ruta y viajando como acompañantes y hablando hasta esfumarse ante sus ojos", decía el artículo.

Y hasta aconsejaba: "Algo está ocurriendo en San Gregorio por estos días, y tendremos que rezar, prender velas y colocar cruces en los lugares donde estas muertes violentas han ocurrido". Por eso, la polémica no tardó en instalarse en este pueblo del sur santafesino, a unos 280 kilómetros de Rosario.

En la misma página de internet, hasta ayer se podían leer los correos de lectores expresando sus más encontradas opiniones sobre el tema. "Estoy terriblemente indignada no sólo por lo ridículo de la noticia, sino porque se permita que se burle así la memoria de una persona", escribió allí una internauta el lunes pasado. Y la respuesta no se hizo esperar: "No fue un medio de comunicación el que convirtió a una mujer en un fantasma. Lo hizo la gente que difunde la versión. ¿Acusarías a un libro milenario como la Biblia de hacer resucitar carpinteros? La versión está en boca de todos, aunque se duda de su veracidad. En todo caso, habrá que culpar a ese cristiano del comisionista, que no quiere volver a San Gregorio ni para la fiesta de Atuel", respondió un día después un tal Hans.


Vecinos molestos
Por su parte, un grupo de vecinos hizo publicar esta misma semana una solicitada en un diario de Venado Tuerto, pidiendo que "cesen con esta campaña que sólo "alimenta la habladuría popular, la imaginería periodística y el boca a boca distorsionador". Y pidieron "respeto por los muertos, respeto por las familias que demasiada tragedia les ha tocado vivir, recordando que hay adolescentes y niños de por medio, a los cuales se los está dañando alegremente por la imaginería popular".

Pero lejos de amilanarse, quienes creen en la sobrenatural posibilidad continuaron insistiendo: "Mire, los amigos que la conocimos bien sabemos que Nancy era una persona con un espíritu muy, pero muy fuerte. Así que no es raro pensar en que pueda aparecer su imagen tratando de brindar algún mensaje, que seguramente estará dirigido a alguien", sostuvo un vecino que aseguró haber sido amigo de la difunta odontóloga.

Mientras Tarditi y el padre Kenny coinciden en que son "habladurías populares"; mientras que para Pedro Cocco, el dueño de la local FM Récord, las apariciones son tan reales como los testimonios por él mismo recogidos; la opinión de Mirta Aparicio, la amiga que viajaba junto a Nancy en el momento del accidente, todavía continúa resonando como un mensaje para quien quiera escucharlo: "En medio de esta situación que está viviendo el pueblo, sería bueno que la dejáramos descansar en paz".

Cuando baja el sol en San Gregorio son pocos los que se animan a cruzar la plaza.