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domingo,
26 de
junio de
2005 |
Fuego y reclamo
de traslados en
la seccional 24ª
Una treintena de presos alojados en la seccional 24ª de Granadero Baigorria protestaron ayer al mediodía y quemaron colchones en reclamo por traslados. El incidente, durante el cual no se produjeron heridos, causó alarma entre las autoridades policiales en una semana en la que se produjo un gravísimo motín en la alcaidía de mujeres que terminó con dos internas muertas y otra en grave estado tras prender fuego a los colchones de gomaespuma sobre los que duermen.
Una hora después de que se iniciara el alzamiento, los internos depusieron su actitud con la llegada de un representante de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), quien junto con las máximas autoridades policiales de la zona organizaron el trasladado de una decena de detenidos a otras saturadas dependencias de la Unidad Regional II.
El incidente en el penal de la 24ª no tuvo ni por asomo las características de lo ocurrido el martes en la prisión de La Paz al 400. Ese día una protesta iniciada por una de las internas de la alcaidía de mujeres terminó con dos de ellas muertas y otra herida de gravedad.
Según fuentes policiales, el episodio de ayer se desencadenó una vez que finalizó el horario de visitas, es decir minutos después de las 12. Aunque los voceros confiaron que la protesta tuvo su origen dos días antes.
Al respecto, dijeron desde la seccional que el jueves pasado el personal de guardia descubrió un pozo que al parecer los reclusos habían cavado debajo de una de las rejas con la presunta intención de escaparse. "La cosa venía mal desde ese día. Se les abortó una fuga y entonces hoy (por ayer), una vez que la visita se retiró, comenzaron esta protesta para en definitiva pedir traslados", señaló una fuente policial.
Lo que hicieron los presos, 35 en total en un lugar que según el Departamento de Planificación y Arquitectura de la Unidad Regional II tiene capacidad para 7 internos, fue bloquear una de las puertas de rejas colocando un colchón para luego prenderle fuego.
El altercado puso en alerta al personal de la guardia que solicitó refuerzos al Comando Radioeléctrico de esa ciudad y a los Bomberos Zapadores de Rosario. El fuego fue extinguido rápidamente y de allí en más los internos reclamaron la presencia de algún representante de la CTC como garante de los traslados.
Finalmente, cerca de las 14 de ayer se dispuso el traslado de 9 internos a diferentes comisarías de la ciudad y, según la policía, la situación quedó superada.
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