El "as" que jugó el Chaucha dio frutos

Más allá de la victoria lograda el miércoles pasado en el Coloso, la parada no era sencilla. Se sabía que el estadio iba a estar repleto y que la presión era un tema a tener en cuenta. También era un hecho que en el plantel había una gran confianza en que el desafío fuera resuelto de la mejor manera. Uno de los más optimistas era José María Bianco, quien el día previo al encuentro le dijo a Ovacion que "tenía un as en la manga". Y ni bien el DT se cruzó con los mismos periodistas en el exultante vestuario tirolense volvió a lo mismo. "Te dije que tenía algo preparado", comentó. Ese as era la inclusión de un segundo delantero. Y a juzgar por el resultado no cabe otra que darle la razón. Es que con el ingreso del atacante Pablo Vacaría en lugar de Damián Teres (volante de contención), después del gol de Gimnasia, cuando todo pensaban que la apuesta era hacer pasar los minutos para forzar un alargue y por qué no los penales, Tiro fue otro equipo. Más ambicioso, con ganas de cerrar el partido en los 90 minutos.

Es cierto que la defensa cumplió en los dos partidos, que los volantes hicieron un trabajo realmente importante, pero es imposible dejar de señalar que la mayor supremacía tirolense en los 180 minutos se produjo en el último tramo del encuentro de ayer. Claro que el gol de Gordillo ayudó para que los espacios aparecieran con mayor asiduidad, pero el prólogo de esa superioridad arrancó cuando Bianco sacó ese as.

"Estaba seguro que si les ponía dos delanteros íbamos a poder superarlos y marcar la diferencia", agregó el Chaucha. Así, en una final extremadamente cerrada, con un par de goles (el de Yacuzzi en Rosario y el de Villalba ayer en Jujuy) de otro partido, bien vale el reconocimiento a Bianco y a ese as que no hizo otra cosa que modificar el desarrollo del juego y abrirlo para que el equipo de Ludueña trepara al peldaño más alto del fútbol argentino.