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domingo,
26 de
junio de
2005 |
Iuvalé y una sensación
con sed de revancha
Otro de los grandes emocionados fue Silvio Iuvalé. Con la voz entrecortada, dijo que esta alegría estaba dedicada a "toda mi familia, sobre todo a mis hermanitas, mis amigos y toda la gente que siempre me dio alguna posibilidad". Este no es el primer ascenso a primera que logra, antes lo había vivido con Quilmes. "Esta consagración la sueño desde que me enteré que no podía seguir en Quilmes, era como que tenía una espina clavada. El fútbol es hermoso porque da posibilidades y más allá de alguna cualidad técnica o futbolística a veces premia a un patadura que es medio cabeza dura y que tiene ganas de seguir", agregó.
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