El más débil ganó la lucha

La expectativa que había en Jujuy era el verdadero termómetro de lo que se vivía. "Hay toda una provincia detrás de este partido", le había confiado Bianco a Ovacion. Y cuanta razón tenía. La prueba está en que el círculo central del campo de juego del estadio fue pintado íntegramente con un coqueto dibujo y una frase que rezaba "Viva Jujuy". Del otro lado estaba Tiro, un equipo que se formó, jugó, se consagró campeón y ascendió frente a una gran cuota de indiferencia del público rosarino. Fue la lucha de David contra Goliat. El más fuerte tuvo los méritos deportivos como para ascender. El más débil, el coraje y la sapiencia de sentirse, pese a todo, más fuerte. Por eso la balanza se inclinó para David. Así, la coqueta pintada del círculo central sólo quedó como elemento decorativo.