Coria y Nalbandian llegaron a octavos en Wimbledón

Guillermo Coria y David Nalbandian se clasificaron para jugar los octavos de final de Wimbledon, al derrotar ayer al austríaco Jurgen Melzer y al escocés Andrew Murray, respectivamente.

Coria, preclasificado número 15, se impuso a Melzer por 3/6, 3/6, 6/2, 6/2 y 6/4.

En octavos de final, Coria se enfrentará al estadounidense Andy Roddick (2º), quien se impuso al ruso Igor Andreev por 6/2, 6/2 y 7/6 (4).

En la cancha principal, Nalbandian (18º) derrotó al juvenil británico Andrew Murray por 6/7 (4), 1/6, 6/0, 6/4 y 6/1.

En la siguiente instancia del torneo, el tenista cordobés se enfrentará al francés Richard Gasquet (27º), quien dejó en el camino al jugador de Luxemburgo Gilles Muller por 7/6 (3), 6/3 y 6/3.

Muller sacó del torneo en la segunda ronda al español Rafael Nadal, cuarto favorito y ganador del título en Roland Garros. Un antecedente que prácticamente marginaba al mallorquín de toda chance en el césped inglés. Es que ser el mejor en las canchas más lentas y repetir en las más rápidas está reservado para muy pocos. El último que lo consiguió se llama Andre Agassi.

En el plano de los enfrentamientos personales, Coria perdió los cuatro partidos que jugó ante Roddick. El último de esos encuentros tuvo lugar en el Masters jugado en Houston en 2004, y allí el estadounidense se impuso por 7/6 y 6/3.

Distinta es la situación de Nalbandian, quien derrotó a Gasquet en los dos partidos que ambos jugaron hasta el momento. El tenista de Unquillo superó al francés por última vez en Roland Garros 2004 por 6/4, 7/5 y 7/6.

Coria y Melzer compartieron equivocaciones (especialmente en el plano de las dobles faltas y los errores no forzados) a lo largo de cuatro sets, pero el rufinense hizo la diferencia en el quinto y decisivo parcial al aprovechar una de las once oportunidades de quiebre que tuvo en ese tramo.

En el caso de Nalbandian el punto de quiebre quizá haya sido el factor físico. Al terminó del cuarto set (lo ganó el cordobés), Murray debió ser atendido por el masajista por calambres en su pierna derecha y a partir de entonces ya no fue el mismo.

Nalbandian sacó a relucir toda su tranquilidad y experiencia y se llevó un partido que resultó mucho más duro de lo esperado y en el cual él tocó fondo en el segundo set.

La diferencia de los partidos de mañana está en la distinta jerarquía de los rivales.