Nutrición: alimentos protectores

Belén Travesaro / La Capital

Cada vez son más frecuentes los trastornos alimentarios en los niños. El sobrepeso, la obesidad, la predisposición a la diabetes y la desnutrición forman hoy parte del menú de problemas generados muchas veces por falta o mala información. Para la nutricionista Alejandra Roberti esto tiene que ver con el desconocimiento de muchos padres acerca de las pautas alimentarias adecuadas, el sedentarismo cada vez más creciente de niños que permanecen largas horas frente a la computadora y la pérdida de hábitos saludables ocasionados por la industrialización de las ciudades, entre otros factores.

"Muchos padres desconocen que existen una serie de alimentos protectores necesarios para una adecuada nutrición y les compran indiscriminadamente golosinas como si fuera un alimento insustituible de la dieta de los más pequeños. Mientras que el agregado de azúcar en el primer año de vida es adictivo y lleva a que luego en la juventud se instale la necesidad de ingerir comidas de sabor dulce", dijo Roberti a Mujer.

"No hace falta tener un kiosco en casa. Pero lo que sí se puede hacer es gratificarlos con chocolates o caramelos durante el fin de semana", agregó.


Menos sal y grasas
Junto a los dulces, los alimentos grasos y muy salados tampoco son básicos para el régimen como por ejemplo las papas fritas envasadas, los chizitos, la mayonesa. Estos -agregó Roberti- hay que consumirlos de manera restringida y conviene elegir los productos hechos con grasas de buena calidad. "Cuando las grasas no son buenas, pueden producir a largo plazo enfermedades como aterosclerosis y aumento de colesterol, entre otros", especificó.

El hecho de que los niños sufran trastornos alimentarios también está asociado con el sedentarismo. "Muchos niños y adolescentes no hacen ejercicio físico en forma periódica, permanecen largas horas frente al televisor o la computadora mientras los padres están trabajando, comen lo que encuentran en la casa y a cualquier hora. Todo esto lleva a la sobrealimentación que en general va acompañada de alguna deficiencia nutricional", opinó la profesional.

Por otra parte, para Roberti la mala alimentación a su vez tiene que ver con el hecho de vivir en ciudades industrializadas, donde se van perdiendo los hábitos de alimentación saludables y empobreciendo la calidad de vida. Mientras que quienes viven en el campo mantienen las buenas conductas alimentarias, ya que por su vida en un entorno natural se alimentan a base de frutas y verduras, entre otras comidas nutritivas.


Dieta equilibrada
Para una adecuada nutrición Roberti recomienda seguir una dieta basada en los llamados alimentos protectores. "Son los que protegen a nuestro organismo de enfermarnos y si faltan originan desnutrición, que a veces no es visible", explicó. Estos alimentos se dividen en 6 grupos:

u Lácteos: leche, yogur y queso. No se incluyen la crema, ni la manteca, ya que pertenecen a las grasas. La falta de lácteos lleva a la carencia de calcio que puede producir a largo plazo osteoporosis, en especial en las mujeres menopáusicas.

u Carnes: no sólo la de vaca, sino también la de pollo y pescado. Aportan proteínas de alto valor biológico y hierro. Su ausencia hace que las personas sean más propensas a la anemia.

u Vegetales: verduras y hortalizas, incluyendo no sólo la verdura de hoja verde porque poseen vitaminas y minerales. Conviene acostumbrar a los niños a comer verduras desde el primer año de vida, cuando se hace el paladar, y no darles siempre la milanesa acompañada de puré o papas fritas.

u Frutas: todas están incluidas incluso la banana y la uva que se suelen asociar como frutas que engordan mientras que eso es un mito. La banana contiene las mismas calorías que la manzana. Esta última contiene magnesio y potasio, componentes que aportan energía y son ideales para los deportistas.

u Grasas: para que sean alimentos protectores deben ingerirse en poca cantidad. El aceite debe ser de origen vegetal. Especialmente la manteca, la crema y la margarina deben utilizarse moderadamente porque pueden llevar al aumento de colesterol.

u Cereales o legumbres y derivados: el cereal base, de trigo y sus derivados, no el de copo.

u Hidratos de carbono: el arroz y las pastas, deben estar en la dieta porque aportan energía y son beneficiosos para los deportistas. Hay que ser cuidadoso con no sobrecargarlos de condimentos.

Dentro de los alimentos complementarios se incluye todo lo más rico y sabroso como los fiambres, embutidos, golosinas, azúcar y dulces. "Estas comidas pueden estar en la dieta como no. No hace falta restringirlas completamente, sino comerlas algún día en la semana", aclaró Roberti.


Vacío interno
De acuerdo a la experiencia de Roberti quien está obsesionado con la imagen por lo general no está satisfecho con su vida y no repara en los daños que se hace. Desde la nutrición se busca enseñarles a comer adecuadamente y adquirir un peso saludable. En algunos casos necesitan la consulta con el psicólogo para buscar cuál es el problema de base y rellenar ciertos vacíos relacionados con los afectos o el trabajo, y a la vez conseguir el aumento de la autoestima.