La incipiente industria crece de la mano del desarrollo de Rosario

Negocios en el mundo audiovisual local

Las realizaciones aumentan pero faltan inversiones para convertir a la ciudad en un polo de producciones

Patricia Martino / La Capital

Hollywood es la meca de la industria audiovisual internacional y mueve millones de dólares anualmente. En la Argentina, Buenos Aires acapara todas las luces pero los millones que genera son de pesos. ¿Y Rosario? La ciudad, cuna de grandes artistas, pelea con su esfuerzo, creatividad y profesionalismo para que el sector se inserte en el mundo de los negocios.

En el último tiempo las producciones locales aumentaron notablemente. Se filmaron películas, se hicieron tiras de ficción y el crecimiento económico que vive la región facilitó que algunas empresas solicitaran material audiovisual institucional. Este movimiento, algo discontinuo pero real, también se tradujo en mayores ventas de equipos, insumos y servicios.

En el caso de la pantalla grande, la mayoría de las realizaciones se llevan adelante gracias al apoyo económico del Instituto Nacional de Cine y Artes Audivisuales, el aporte de la Municipalidad de Rosario -que cuenta con una política de fomento interesante para el sector- y el esfuerzo y la voluntad de los trabajadores del área. Al hablar de la pantalla chica, el último punto es el más recurrente.

La rueda de los negocios comenzó a girar y la industria audiovisual rosarina tiene mucho para dar. El sector fabril reclama personal capacitado para ejercer las tareas técnicas, en cambio en Rosario los profesionales del cine y la TV abundan y son reconocidos. Pero existe una materia pendiente en el mundo audiovisual: las inversiones para dinamizar el sector no llegan.

Horacio Ríos, director del Centro Audiovisual Rosario (CAR), señaló que "hay una importante producción relacionada a la publicidad que está creciendo y muchas producciones independientes que no tienen posibilidad de inserción comercial".

Sostiene que la posibilidad de crecimiento de Rosario en el plano audiovisual está relacionada directamente con el crecimiento económico de la ciudad. En ese sentido, remarca que el reconocimiento de profesionales locales en Buenos Aires y en el mundo ayudó a que se miren con otros ojos las producciones rosarinas.

El mentor del Festival Latinoamericano de Video de Rosario considera que existe una necesidad creciente de producciones audiovisuales, al menos en el ambiente empresarial. "Antes un diseñador a través de una catálogo tenía mostrar los productos de una firma, hoy se hace a través de un video", indicó y agregó que la dificultad para dinamizar esta área pasa porque muchos decisores están en Capital".


Polo audiovisual
Ríos sostiene que todavía no se puede hablar de industria audiovisual porque eso significa generar empleo y circulación de capital. Para que en Rosario se pueda vivir de esta profesión "hacen falta inversores que compren la tecnología para que la ciudad se convierta en un polo audiovisual".

Es que muchos de los equipos necesarios para filmar deben ser alquilados en Buenos Aires. También existe el problema de la falta de insumos, para comprar un rollo hay que irse hasta la gran ciudad.

En tanto, Ríos destacó que la industria cinematográfica tiene un fuerte arraigo en Buenos Aires porque el Incaa tiene su sede allí. La diferencia entre la Capital y el interior una vez más se hace presente.

Sergio García, regente de la Escuela Provincial de Cine y Televisión, señaló que "lo que se hace es con esfuerzo y pasión ". El directivo mencionó que en esta área ocurre lo mismo que con el fenómeno de teatro independiente que vive la ciudad, "hay mucho pero no por eso se puede decir que es a nivel industrial".

"En Rosario el cine es independiente y no industrial, está subsidiado permanentemente a nivel nacional, provincial, municipal y hasta privado. No tenemos continuidad. La novela rosarina duró porque se hizo a pulmón, la película Ilusión de movimiento se hizo con el apoyo del Incaa y A cada lado se pudo terminar porque todo el equipo trabajó casi gratis. La industria es Holliwood", remató García.

Fernando Sago, titular de la empresa que alquila equipos para filmación Reflex, aportó una mirada más optimista aunque no por eso menos crítica. "Rosario es una ciudad con mucho potencial y se merece y demanda muchas más cosas, podría tener más producciones pero falta dinero para equipos y actores. Hay una relación muy tirante entre el dinero, la producción y los proyectos", señaló el director de fotografía del filme rosarino "A cada lado".

En suma, Sago advierte que "falta inversión", la ciudad cuenta con recursos humanos y las producciones que se hacen en la ciudad podrían llevar adelante en mejores condiciones con "soltura económica". En tanto, indicó que si se promulgaran leyes que degravaran impuestos sería una ayuda para el sector.

El titular de Reflex señaló que la llegada de nueva tecnología posibilitó ampliar el campo de acción. Por ejemplo, la cámara mini DV junto a la edición digital permitieron hacer programas de cables de calidad y hasta de aire. "Hace 10 años era imposible entrar a un canal, el formato que se pedía era inalcanzable", puntualizó.

Asimismo, consideró que "los empresarios se dieron cuenta que una realización audiovisual les servía para mostrarse" pero sostiene que todavía "falta que abran más la mente y que hagan publicidad".

Pablo Nicolini, de la productora rosarina Eurocast, entiende que sí hay una industria audiovisual pero no al nivel de Buenos Aires". Sin embargo, sostiene que Buenos Aires ahora mira a Rosario y reconoce su trabajo. "Hoy nos estamos mostrando, todavía no se ven resultados en lo económico pero esa etapa llegará", advirtió.

No obstante, considera que para convertir a Rosario en un polo de producción hay que invertir en iluminación y cámaras, por mencionar sólo algunas herramientas. Pero también existe una gran dificultad a la hora de conseguir insumos: faltan películas, baterías. Todo está en Capital.

"En el área institucional hay más mercado, son empresas con las que podes ponerte frente al dueño porque las de primera línea Buenos Aires se las lleva", detalló.

El desafío está planteado, falta inversión para aceitar los engranajes y que la rueda de los negocios comience a girar. Luz, cámara...acción.

Las producciones audiovisuales vinculadas a la publicidad van en aumento.