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 sábado, 25 de junio de 2005  
Juicio por el homicidio de un preso
En el banquillo hay dos carceleros y un recluso de Villa Devoto, acusados de cometer allí el crimen

Buenos Aires.- Un preso y dos guardiacárceles del penal de Villa Devoto comenzaron a ser juzgados por el homicidio de un recluso a quien, por seguridad, un juez había ordenado trasladar a otros centros de detención. El Tribunal Oral en lo Criminal 10, integrado por los jueces Alejandro Becerra, Silvia Mora y Jorge Bustelo, inició el debate oral contra el preso Cosme Riselli y los guardiacárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Osvaldo Núñez y Pablo Romero, acusados por el homicidio del recluso Aníbal Saibaa, perpetrado el 2 de octubre de 2002.

Según informaron fuentes judiciales, el 27 de agosto de ese año Saibaa fue detenido por un homicidio ocurrido en el barrio porteño de Villa Soldati; declaró ante el juez Ricardo Warley, ante quien habría confesado el delito, y pidió ser alojado en la cárcel de Marcos Paz, porque consideraba que en cualquier otro lugar iba a ser víctima de agresiones y venganzas.

El juez Warley, mediante un oficio al Servicio Penitenciario, ordenó que Saibaa fuera llevado a esa prisión, pero los guardiacárceles lo llevaron al pabellón 6 del penal de Villa Devoto, donde, según indicaron las fuentes, estaba el primo de su víctima.

Saibaa ingresó a la 1.50 del 2 de octubre y 15 minutos más tarde salió con una puñalada en el pecho que le provocó la muerte.

"La desobediencia condujo a mi hijo a las manos de sus asesinos, que previamente habían amenazado con matarlo", dijo en su querella la madre de la víctima, Olga Gianino. En la primera audiencia del juicio, celebrada ayer, la secretaria del juez Warley, Susana Parada, recordó cómo Saibaa pidió "con las manos en posición de rezo" que no lo enviaran al penal de Villa Devoto "porque allí lo iban a matar". También prestaron declaración los oficiales de la cadena de autoridades de ese penal porteño en el momento en que se produjo el homicidio.

Sobre el reo Riselli pesan cargos por "homicidio simple en calidad de autor"; sobre Pablo Romero, como partícipe necesario, y a Núñez se le imputa desobediencia a una orden judicial. Los tres se negaron a declarar ante el tribunal, aunque las fuentes judiciales dijeron que probablemente lo hagan en el tramo final del juicio, cuyas audiencias están previstas hasta el miércoles próximo, cuando el tribunal tiene previsto emitir su veredicto. (DyN)
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