El incendio en la alcaidía se cobró otra vida

Yanina Borda, una de las internas de la alcaidía de mujeres de la Unidad Regional II que había sufrido serias heridas en el incendio del martes pasado, falleció ayer cerca del mediodía en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Borda, de 27 años, cursaba un embarazo de cinco meses y, según fuentes policiales, falleció 24 horas después de que se hubiera producido el deceso de su bebé en gestación.

Borda, junto con Mónica Hernández (quien falleció el miércoles por las severas quemaduras que había sufrido en todo el cuerpo), y Natalia Ruiz, de 19 años, protagonizó el martes pasado una revuelta en el penal de La Paz al 400 porque ésta última no había logrado comunicarse con su abogada defensora, según informó en un primer momento la policía.

Las internas decidieron prender fuego a los colchones y la celda en la que estaban rápidamente se transformó en una hoguera. La primera en fallecer fue Hernández, debido a las quemaduras gravísimas que sufrió en todo el cuerpo. Borda, por su parte, fue derivada al Policlínico Eva Perón. Además de las lesiones por el fuego, había sufrido serios trastornos respiratorios de los cuales no llegó a recuperarse.

Según fuentes de la Unidad Regional II, el estado de salud de Borda comenzó a complicarse el miércoles cuando los médicos detectaron que el feto ya no tenía vida. A partir de eso, la muchacha tuvo una fuerte recaída, por la cual fue derivada al Heca, donde finalmente falleció ayer poco después de las 11.


La sobreviviente
De acuerdo a fuentes de la investigación, Natalia Ruiz (la única sobreviviente de la tragedia) aparecía como la iniciadora del fuego porque, según se comprobó, fue la interna que intentó comunicarse por teléfono con una abogada. La versión oficial indicaba que la muchacha se había enfurecido al no poder contactarse con la profesional y por eso desató el motín. La joven prestó declaración indagatoria en el Hospital Provincial, donde está internada desde el día del incendio.

Voceros de la pesquisa sostuvieron que Ruiz se desvinculó del asunto al prestar declaración. Manifestó que no conocía las causas del foco ígneo y que ella solamente estaba recostada en su cama, fumando un cigarrillo cuando se quedó dormida. Recién volvió a despertarse, sostuvo, cuando las llamas invadían la celda. La investigación del hecho está a cargo del juez de Instrucción Adolfo Prunotto Laborde y de la fiscal María Eugenia Iribarren.