La presidencia de la FUR quedó nuevamente en manos del MNR

Por sexto año consecutivo, la conducción de la Federación Universitaria de Rosario (FUR) quedó en manos del Movimiento Nacional Reformista (MNR), el brazo político universitario del Partido Socialista.

Así, con 108 votos a su favor de los 134 delegados asistentes al congreso ordinario, Ezequiel Magnani se consagró como el flamante presidente de la FUR.

Sin embargo, a menos de 24 horas de asumir las flamantes autoridades llegaron las primeras críticas. Las diferentes agrupaciones de sectores de izquierda de las facultades de Ciencias Médicas, Ingeniería, y Humanidades y Artes no sólo plantearon que "la federación hace oídos sordos al reclamo del movimiento estudiantil", señalaron además que el congreso ordinario donde se renovaron las autoridades "se realizó a espaldas de los estudiantes".

Es más, desde estas agrupaciones políticas hasta aseguraron que la convocatoria fue "ilegal".

En medio de la protesta, el flamante presidente de la FUR ya se comprometió a "hacer todo cuanto sea necesario para que este gobierno nacional deje de seguir aplicando la ley de educación superior", una normativa a la que seguidamente definió como "menemista". Es más, Magnani aseguró que "ya se está trabajando en presentar una nueva ley de educación superior, sin restricciones y abierta a las necesidades de todos los ciudadanos".

El nuevo presidente destacó también que en el programa de la FUR para este año serán fundamentales "las actividades de trabajo comunitario" y adelantó la profundización de las acciones que ya se vienen llevando adelante en los diferentes barrios necesitados de la ciudad.

"Además, habrá una línea de continuidad con lo hecho a partir de la creación de los comedores universitarios, el programa de becas, la futura inauguración de un centro de salud para estudiantes y la lucha por el medio boleto interurbano", agregó el presidente.


Las críticas de la izquierda
Pero a menos de 24 horas de ocupar el cargo, el presidente de la FUR ya recibió críticas de las agrupaciones de izquierda Alde, Santiago Pampillón, El Grito, MST, Lista Unidad y En Clave Rojo de las facultades de Medicina, Ingeniería, y Humanidades y Artes, quienes cuestionaron el congreso que designó a Magnani en el cargo.

Este sector de estudiantes denunció que "el congreso fue convocado arbitrariamente violando no sólo la voluntad de los estudiantes, sino también los propios estatutos de la Federación Universitaria". Y agregaron: "El encuentro fue suspendido el pasado jueves 16 de junio por el solo hecho que el MNR y la Franja Morada no se ponían de acuerdo en cómo repartirse los cargos".

Por eso, indicaron que "el congreso fue convocado de manera ilegal, sin el aval de la Junta Representativa, con sólo 48 horas de anticipación" y acusaron a los dos movimientos mayoritarios de "seguir vaciando de contenido y destruyendo las herramientas gremiales para poder seguir sus planes de destrucción de la educación superior".

Entre sus reclamos no sólo plantearon la derogación de la ley de educación superior, sino que además exigieron más presupuesto, mejores salarios y condiciones laborales, y la democratización del gobierno universitario.