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sábado,
04 de
junio de
2005 |
Pierce va por todo en su casa
La campeona de 2000 y la campeona de 2003 cara a cara. Ni la francesa Mary Pierce ni la belga Justine Henin Hardenne vivirán nuevas experiencias cuando hoy se enfrenten en la final femenina de Roland Garros, pero eso no restará un ápice a su ambición.
Pierce es la heroína local. Cuando nadie contaba con ella y cinco años después de su título en París jugará su tercera final en la central de Roland Garros. Con 30 años, la vida deportiva de la francesa de origen canadiense es un serial. Problemas con su padre, cambios de entrenador y una interminable lista de lesiones. A pesar de todo y cuando ya nadie le prestaba atención en favor de su compatriota Amelie Mauresmo, vuelve a una final de Grand Slam. Ella sabe que sus triunfos no son fruto de la casualidad.
Enfrente tendrá a Henin Hardenne, que en 2004 pasó por un calvario. Apenas pudo competir por un virus, por lo que perdió su condición de número 1. Ese virus le restaba energías que parece haber recuperado.
La belga vence 3-0 en su particular duelo con Pierce. La última vez que se vieron las caras fue en los Juegos Olímpicos. Henin ganó y luego se colgó la medalla de oro.
Henin, que le ganó en 2003 a su compatriota Kim Clijsters, cumplió 23 años el miércoles y lleva 23 victorias consecutivas esta temporada. Será su quinta final de Grand Slam tras haber ganado ya en Melbourne, París y Nueva York. Sólo le falta Wimbledon, donde jugó en 2001 y perdió ante la estadounidense Venus Williams. (DPA)
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