Union de voluntades. Empresa, municipio y un establecimiento educativo mancomunados en el proyecto del flamante obrador

Reabrieron en Rufino un antiguo taller de reparación de locomotoras

Las instalaciones datan de 1890 y funcionaron hasta 1979. En el lugar trabajan egresados de una escuela

Silvia Carafa / La Capital

Rufino.— Un antiguo taller para reparación de locomotoras, cuyas instalaciones datan de 1890 y que en 1979 habían sido cerradas, fue remozado y puesto en marcha por la empresa que opera el ramal ferroviario en esta ciudad. La iniciativa articuló necesidades y recursos del sector público con la participación de la Municipalidad y de la escuela técnica del lugar, que aportó 12 alumnos egresados para trabajar en el emprendimiento. El proyecto también recuperó parte de la herencia que los hombres del riel legaron a esta comunidad durante la época de oro de los ferrocarriles.

  El flamante obrador es el segundo en importancia de la firma América Latina Logística (ALL), que también prevé instalar una obra de características similares en la localidad de Santa Teresa. Según el gerente de la Unidad de Producción local de ALL, Diego Hernández, la idea de activar distintas facetas operativas en Rufino se gestó a partir de la necesidad de establecer en esta ciudad un “baricentro para estructurar el transporte de cargas ante la creciente actividad agrícola”. Así surgió el Nuevo Taller de Locomotoras, Vagones y Estación de Servicio en el que ahora trabajan 12 jóvenes egresados de la Escuela de Educación Técnica Nº 286, en la especialidad electromecánica. Para instalar el taller se tuvo en cuenta una antigua estructura en desuso, que años atrás Ferrocarriles Argentinos había cedido al municipio de Rufino.

  “Vimos la importancia del proyecto para nuestra ciudad y accedimos a que la empresa América Latina Logística dispusiera de las instalaciones”, explicó Mónica Bertello, titular del área de Obras y Servicios Públicos. Además, dijo que “se priorizó la iniciativa de ALL por sobre los distintos proyectos que tenía la Municipalidad, por lo que implica como fuente de empleos y como recuperación de una herencia de trabajo sobre la que creció la ciudad”.









  





  
Suma de voluntades
“Si bien no es la época de oro del transporte ferroviario, estas obras nos ponen muy bien”, señaló Bertello, y destacó que para llevar adelante el proyecto unieron sus voluntades el municipio, la empresa y la escuela. Según Hernández, hace dos años que ALL decidió emplazar un nuevo taller en Rufino. Para concretar el proyecto solicitó a las autoridades locales el antiguo predio donde hasta hace unas tres décadas se reparaban locomotoras a vapor. “Se trató de lograr la adhesión de la Municipalidad para reactivar la antigua estructura y generar un área de trabajo”, relató.

Hernández calificó a las gestiones realizadas para abrir el nuevo taller como un “emprendimiento conjunto”, y destacó la importancia que tiene la Estación Rufino en el corredor Mendoza-Buenos Aires, que administra ALL, tanto por la ubicación geográfica como por la posición relativa.

“Este es el lugar por donde transita la mayoría del tráfico movilizado sobre nuestros vagones”, consideró. Además, destacó que “al reacondicionar el viejo taller, y ponerlo nuevamente en servicio con mejores condiciones edilicias, de seguridad y de conservación, le estamos cambiando la cara a Rufino”.

“Del proyecto participó la Escuela de Educación Técnica Nº 286, cuyo director, Daniel Correa, proveyó desde su función, jóvenes del alumnado ávidos por trabajar y aplicar lo aprendido en su carrera”, agregó Hernández. La empresa América Latina Logística opera dos corredores ferroviarios del ex ferrocarril San Martín, el Central que une Mendoza con Buenos Aires, y el Mesopotámico, que liga esta última ciudad con Paso de los Libres. En la actualidad en la Estación Rufino trabajan unas cien personas en las áreas de Operaciones, Mecánica y Vías y Obras.


Un pasado ligado al riel
Para la comunidad de Rufino, la reapertura del taller para reparar locomotoras funciona a dos vías, proyectando fuentes de trabajo hacia el futuro y retrotrayendo un pasado en el que la actividad ferroviaria cimentó el crecimiento de la ciudad. “Esta localidad, que tiene 116 años, creció a la vera de las vías, así como otras lo hacen bajo la influencia de las rutas”, consideró Bertello.

Además dijo que ahora las expectativas están puestas en el regreso del tren de pasajeros que antes funcionaba en la zona. “Muchos pueblos pequeños de la región se relacionaban con Rufino en la parte comercial, de salud y educación, pero al no contar con un tren ya no pueden hacerlo, lo que representa una dificultad muy grande para ellos”, describió.

Al acto de reapertura del nuevo Taller de Locomotoras, Vagones y Estación de Servicio asistieron los jubilados que años atrás trabajaron en el lugar. “Fue muy emotivo escuchar sus relatos y la importancia que en décadas pasadas tuvo este ferrocarril”, explicó la titular de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de Rufino.

Sobre la estructura en desuso se instaló el nuevo taller.