Crimen y suicidio en un museo de arte

Los protagonistas del trágico episodio tenían una larga y reconocida actividad en la promoción de las artes

Un ex director de un museo de arte privado porteño mató ayer a la tarde de un balazo a su cuñado y a su vez propietario y administrador de esa institución, y luego se suicidó tras mantener una fuerte discusión aparentemente por cuestiones vinculadas a la administración del lugar.

El trágico episodio se produjo alrededor de las 17 en una oficina del Museo Metropolitano, situado en la calle Castex 3217, en el barrio porteño de Palermo.

Uno de los fallecidos es Rafael Saiegh, de 64 años, propietario y administrador del museo, quien fue asesinado de un disparo en el pecho por su cuñado Roberto Nakkache, de 66, a su vez director de ese centro de arte.

Saiegh es hermano de Miguel Saiegh, ex funcionario bonaerense casado con la actual vicegobernadora de esa provincia Graciela Gianettassio.

Fuentes policiales informaron que el episodio se inició a las 17 en una oficina del primer piso del museo utilizada por Nakkache, cuando éste y Saiegh mantuvieron un fuerte entredicho.

También dijeron que la comisión directiva del Museo había intimado a Nakkache para que deje el cargo de director por "mal desempeño" desde hace dos meses.

"Incluso lo pasaron a una oficina más chica pero como quería seguir siendo director, Saiegh se puso firme y lo intimó para que abandone el puesto", informaron los voceros.

En ese momento, Nakkache extrajo un revólver calibre 38 y mató de un disparo en el pecho a Saiegh, tras lo cual se suicidó con el mismo arma disparándose un tiro en la boca.

Tras oír los disparos, el personal del museo llamó a la comisaría 53, con jurisdicción en la zona y cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron los cadáveres.

Pese a la versión oficial, el actual director del museo y presidente de la asociación que lo administra, Ignacio Smith, aseguró que Nakkache no tenía allí ningún cargo.

"Nakkache había sido director del museo pero terminó en diciembre", dijo Smith quien señaló que no obstante usaba "una oficina chiquita en el primer piso" del edificio.

A su vez, dijo desconocer cuál habría sido el motivo que derivó en el trágico final porque los dos "se encontraban solos en la oficina", al tiempo que aseguró que "por lo menos, de lo que yo conozco no tenían ningún problema" entre ellos. Afirmó en la puerta del Palacio Anchorena que desconocía los motivos por los cuales se produjo el hecho y afirmó que ambos "se llevaron el secreto de por qué fue".

"Todo sucedió adentro de una habitación en la que estaban ellos dos solos. Escuchamos que había disparos y llamamos a la policía. Fuimos al tercer piso porque nos dijeron que había sido allí, pero había ocurrido en el primero, dentro de una pequeña oficina que tenía Nakkache", dijo.

Sin embargo, allegados al museo precisaron que hace diez días las autoridades administrativas le habrían pedido la renuncia a Nakkache porque éste se oponía a la programación de las nuevas actividades y muestras que se iban a llevar a cabo en el edificio.

Nakkache habría argumentado que "la infraestructura del museo no estaba preparada para exhibir las muestras que estaban programadas", según confiaron las fuentes, que además dijeron haberlo visto "muy deprimido" en los últimos días.

Saiegh estaba casado con Lidia Nakkache -hermana del victimario-, quien había fallecido el 7 de agosto del año pasado.

Saiegh proviene de una familia ligada a la cultura y a la política. Fue director ejecutivo del portal educativo Educ.ar y jefe de gabinete de asesores del ex secretario de Cultura de la Nación Torcuato Di Tella.

A su vez, Saiegh -de profesión abogado- era cuñado de la vicegobernadora bonaerense Graciela Gianettassio.

Su hermana, la arquitecta Diana Saiegh, fue directora de Centro Cultural Recoleta y subsecretaria de Cultura de la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, y también dirigió la Casa Argentina en París, en Francia, que funciona bajo la órbita del Ministerio de Educación, entre otras actividades.

La causa quedó radicada en el juzgado de instrucción en lo Criminal porteño número 2, a cargo de Ricardo Warley.

Si el magistrado determina que el caso se trató de un "homicidio, seguido de suicidio", la causa sería archivada en breve ya que, ante la muerte del autor del hecho, la acción penal se extingue. (Télam y DyN)

El Palacio Anchorena, donde funciona el museo, fue escenario de la tragedia cuyo móvil todavía no se conoce.