Lavagna elevó otra propuesta para administrar el comercio con Brasil

Le presentó a su colega brasileño una versión moderada del proyecto original de salvaguardas

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, presentó ayer a su colega brasileño, Antonio Palocci, una nueva propuesta de política para equilibrar el comercio dentro del Mercosur.

Se trata de un nuevo proyecto argentino que incluye mecanismos institucionales para que un país pueda interrumpir importaciones de otro socio, en caso de alteraciones fuertes de política macroeconómica.

La iniciativa de Lavagna también incluye mecanismos para equilibrar el terreno en materia de ayudas fiscales a las industrias.

"Nosotros presentamos una propuesta en septiembre, ellos contestaron en febrero y ahora nosotros presentamos otra", dijo el jefe del Palacio de Hacienda, quien negó asimismo que durante los encuentros que mantuvo en Brasilia con funcionarios del país vecino les hubiera pedido un apoyo frente a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

La reunión entre ambos ministros de Economía fue el cierre de una agitada agenda de reuniones que desde el lunes pasado mantuvieron en Brasilia funcionarios de ambos países, encabezadas por el presidente Néstor Kirchner y su par Luiz Inacio Lula Da Silva.

La cumbre de países sudamericanos y árabes que se realizó en Brasilia fue escenario de un clásico aparte entre Argentina y Brasil. Kirchner, que en algún momento puso en duda su participación a lo que consideraba un nuevo capítulo de las pretensiones hegemónicas brasileñas en Sudamérica, finalmente viajó con una comitiva que, por su perfil, estuvo destinada básicamente a discutir con su par del país vecino la relación en el Mercosur.

El lunes por la noche, poco antes de que Kirchner participara de un asado con Lula, los directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) se reunieron con el canciller brasileño, Celso Amorin, y el ministro de Desarrollo de ese país, Luiz Furlan. Más allá de las declaraciones de rigor, poco se avanzó en el tema que preocupa a los empresarios locales y a los funcionarios de Economía: la introducción de mecanismos de salvaguarda para administrar el comercio.

Kirchner, por su parte, apenas "sobrevoló" la cumbre con los jefes de Estado de los países árabes y tras una reunión con Lula anticipó su regreso a Buenos Aires. Antes de emprender el regreso dijo que se volvió porque los resultados del encuentro habían sido "satisfactorios" y aclaró: "La relación con Lula es muy buena y sería muy irresponsable de mi parte ponerme a discutir liderazgos con nadie".

Lo cierto es que el regreso anticipado desactivó las expectativas sobre un nuevo encuentro con Lula, luego de la cena que mantuvieron el lunes por la noche junto al venezolano Hugo Chávez. Lo que trascendió es que en el marco de ese encuentro, hubo "una bilateral" entre Brasil y Argentina en la que estuvieron Kirchner, Da Silva, el canciller Rafa el Bielsa y el asesor en materia de política exterior brasileño Marco Aurelio García.

Voceros gubernamentales puntualizaron que ese contacto, que se prolongó tres horas, "fue suficiente" como para recomponer la relación entre ambos socios del Mercosur que mantenían algunas fricciones.

En sintonía, Marco Aurelio García destacó que, para Brasil, el tema de las asimetrías comerciales entre ambos países es "preocupación nuestra también".

Así se lo hizo saber también Palocci a los directivos de la UIA que se entrevistaron ayer con él. Héctor Méndez, jefe de la central fabril, dijo que la reunión con el ministro de Hacienda brasileño fue "fantástica" ya que el funcionario habría admitido la necesidad de hacer concesiones frente al reclamo argentino para fortalecer el Mercosur. "No me interesa trabar una relación hoy y tener dificultades mañana", habría dicho.

Méndez destacó que la reunión con Palocci fue mucho mejor que la que mantuvieron el lunes con el ministro de Desarrollo de Brasil, Luiz Furlan, quien rechazó en términos muchos más duros el pedido de salvaguardas.

Sin embargo, la posición pública de la Confederación Nacional de Industrias (CNI) de Brasil sobre un eventual mecanismo de regulación del comercio se acercó más a la de Furlan que a la de Palocci: "Cualquier tipo de salvaguarda o medida adoptada de manera impuesta es inaceptable e incoherente con el restablecimiento de las negociaciones y el diálogo", dijo el presidente de la CNI, Armando Monteiro Netto.

Monteiro Netto calificó como "comprensibles" los reclamos de los empresarios argentinos, pero señaló que "es preciso reclamar y construir una agenda que asegure soluciones estructurales del problema", ya que "nada será construido sólo con llanto y lamentos".

El presidente Kirchner anticipó su regreso desde Brasilia.