Central Córdoba sumó ante Brown de Adrogué su cuarta derrota consecutiva

Al charrúa no le sale una

El equipo de Santángelo, que mereció mejor suerte, perdió 3 a 2 y llega golpeado al clásico del martes

Elbio Evangeliste / Ovación

Central Córdoba no puede sacarse la mufa. Ni aún mereciéndolo. La de ayer fue la cuarta derrota consecutiva y encima el martes se viene el clásico ante Argentino. Como primera medida hay que mencionar que ese merecimiento no se generó producto de una excesiva superioridad. El charrúa no fue una aluvión ni mucho menos, pero sí hizo los méritos como para no perder. Pero no les es fácil a jugadores y cuerpo técnico (lleva dos partidos al frente del equipo) sobreponerse a este magro presente. Ayer el que se dio el gusto de emigrar del Gabino Sosa con una sonrisa fue Brown de Adrogué, que está peleando por no descender junto al salaíto. Fue un 3 a 2 mentiroso si se quiere, pero que en definitiva sirvió para exponer nuevamente la ciclotimia de un Córdoba que no logra enderezar el rumbo.

Es ahí donde habrá que apuntar en un futuro no muy lejano para que los resultados comiencen a aparecer. Es que en gran parte del partido Córdoba fue el dueño de la pelota y, por ende, de las mejores situaciones, pero antes de eso mostró varios yerros importantes en defensa. Y si a esto se le suma la falta de resolución en el área de enfrente...

Conocchiari tuvo todo para poner al charrúa en ventaja, pero eligió echar el centro en lugar de pegarle al arco desde una posición inmejorable. Del otro lado hubo contundencia. Porque en la primera incursión seria de Brown (28') Andrés Montenegro aprovechó el quedo de los centrales para ponerla de emboquillada al segundo palo de Ozafrán. Peor fue lo que sucedió cuatro minutos más tarde, cuando dos jugadores visitantes gozaron en la misma jugada de una llamativa libertad dentro del área para rematar al arco. La primera encontró la resistencia de uno charrúa, pero la segunda terminó adentro.

Hasta allí Córdoba no estaba jugando peor que su rival, aunque en un par de minutos demostró estar para el cachetazo. Por eso lo mejor que le pudo pasar fue aprovechar 60 segundos después la excelente maniobra individual de Conocchiari para acortar la diferencia.

Cuando el propio Conocchiari marcó la igualdad cuando los equipos recién se estaban acomodando tras el regreso de los vestuarios muchos creyeron que la racha adversa al fin se acabaría. Error. Allí comenzó a evidenciarse la falta de puntería, el otro costado flaco del equipo de Santángelo.

A Brown le costaba encontrarle la vuelta al partido. Hasta encontró comodidad, a los 21', luego de que Torres se desprendiera de Cantero para ponerla cruzada, fuera del alcance de Ozafrán.

Después, Conocchiari le erró a la pelota dentro del área. Di Fulvio cabeceó débil primero y metió una tijera que se fue lamiendo el palo a los pocos minutos. Otra vez Conocchiari falló en la última estocada. Demasiadas chances desperdiciadas.

Y el partido se fue. Y Córdoba volvió a perder. Y los resultados no aparecen. Y el ánimo cada vez cuesta más levantarlo. Y encima se viene el clásico.