Los socialistas le dejan una puerta abierta al radicalismo

Sin embargo, ratificaron que no negociarán el primer lugar de la lista a diputado, que será para Hermes Binner

Rodolfo Montes / La Capital

Sin acalorarse, con casi todo acordado desde antes, sesionó ayer en la Capital Federal el comité ejecutivo del Partido Socialista (PS). Unos cuarenta representantes de la mayoría de los distritos, junto a legisladores nacionales, convivieron en una tarde armónica y ratificaron que impulsarán una estrategia electoral de "frentismo amplio, de centroizquierda, que busque sumar partidos y sectores sociales".

Con el presidente del partido, el senador nacional Rubén Giustiniani, sentado en la cabecera de la mesa, los socialistas avisaron: "Las puertas de este frente también están abiertas para el radicalismo. Si se quieren sumar, mejor para todos, pero dependerá de ellos. Nosotros ya estamos en marcha".

La reunión del comité ejecutivo del PS no definió detalles sobre qué tipo de asociaciones electorales se realizarán en cada distrito. "Hay realidades distintas. Definimos un perfil, un programa y una línea política, pero después cada provincia resolverá con autonomía su estrategia", le comentó a La Capital el diputado nacional Eduardo Di Pollina.

Por este motivo, la configuración definitiva del frentismo que impulsan los socialistas en Santa Fe se decidirá dentro de la provincia y, en principio, en los primeros días de mayo.


Toque uruguayo
"Pretendemos un frente amplio, a la uruguaya. ¿Si una parte o todo el radicalismo se integrará?, no lo sabemos. Dependerá de ellos. Lo tendrá que discutir la UCR", evaluó, a su turno, Giustiniani.

Los socialistas sesionaron en el remozado edificio de la avenida Entre Ríos 488 (barrio de Congreso) y en un intermedio, el senador aclaró que todavía no es tiempo de hablar de cargos y listas.

Sin embargo, subrayó que "tenemos una definición que ya no se discute dentro del partido ni en la sociedad santafesina: (el ex intendente rosarino) Hermes Binner será el primer candidato en la lista de diputados nacionales".

"Jamás se nos ocurriría sentarnos a discutir quién encabezará esa lista", agregó Giustiniani, quien adelantó que no será él quién encare las posibles negociaciones con otros partidos y sectores sociales en Santa Fe. "Esa será una tarea de Hermes, Di Pollina y otros compañeros", señaló, sumando un gesto como de quien se saca un problema de encima.

Giustiniani cree que en las elecciones de 2003 su nombre fue injustamente vinculado a una supuesta intransigencia negociadora, sobre todo con el ARI de Elisa Carrió, que terminó por cortase solo en Santa Fe y limarles votos a los socialistas.

"Algunos, con mala intención, trataron de instalarme como el malo de la película, como el que forzó la ruptura de una posible alianza con el ARI, pero resulta que ese partido se fue de la mesa de acuerdos diez días antes de que apareciera mi candidatura a senador", rememoró.

Por si acaso, para lo que se venga en el nuevo año electoral, Giustiniani promete no participar en las delicadas instancias de los acuerdos. Y habrá que creerle, aunque -se sabe- una parte sustancial de la política también se hace por teléfono.