| sábado, 12 de marzo de 2005 | López Murphy y Macri, juntos por primera vez en público El encuentro de ocasión entre dos de los referentes de la oposición se produjo durante una muestra agropecuaria Bajo la denominación "Pampa Sur, por una Argentina con más campo de acción", una amplia gama de dirigentes políticos y de entidades del sector se reunieron ayer (y hoy continuarán, cerrando una doble jornada) para debatir acerca de la situación agraria del país. Una convocatoria que logró unir en público, por primera vez, a Ricardo López Murphy (Recrear) y a Mauricio Macri (Compromiso para el Cambio), luego de que retomaran el diálogo para conformar una alianza opositora.
Las caras visibles de la organización fueron el dirigente del PJ Miguel Saredi (duhaldista) y la diputada nacional María del Carmen Alarcón, una santafesina muy ligada al ex gobernador y actual senador nacional Carlos Reutemann.
Aunque las jornadas comenzaron con un cortocircuito: por orden de la Casa Rosada faltaron todos los gobernadores justicialistas comprometidos para el panel inicial. Con tres mil invitaciones cursadas, se buscó poner en marcha el debate para la generación de un proyecto agropecuario nacional. Pero, ni bien comenzó, tuvo su primer traspié. El pretencioso panel inicial anunciaba a siete gobernadores (Santa Fe, Salta, Chaco, San Juan, Chubut, Corrientes y Entre Ríos). Sin embargo, los seis del PJ faltaron a la cita.
Sólo el chaqueño Roy Nikisch cumplió con su promesa. "Sabemos que hubo problemas, presiones, y muchos gobernadores decidieron no venir", admitió -algo exaltado- Saredi.
De todos modos, y siempre a sala llena, el segundo panel "Una visión agropecuaria desde la perspectiva de las fuerzas políticas", sí fue un éxito. Allí estuvieron Macri y López Murphy, quienes desde que pisaron las alfombras del Castelar se sintieron como en su casa.
A la hora de hablar, se sentaron bien juntos en el panel y produjeron discursos apasionados. El jefe de Recrear fustigó los piquetes contra las estaciones de servicio Shell. "La libertad no tiene precio", casi gritó, ganándose el gran aplauso del día. Junto a Macri se ubicó el senador nacional socialista Rubén Giustiniani.
No obstante, cosechó el silencio de la mayoría de los presentes cuando propuso crear "un impuesto a la riqueza y detener el irrazonable avance de las fronteras agropecuarias que destruye nuestros montes naturales". A su turno, el presidente de Boca apeló al tono irónico y fustigó: "Ahora sabemos dónde van las retenciones... Tal vez para armar empresas que transportan cocaína".
También estuvieron René Bonetto (UCR) y la gremialista Susana Rueda. "No pude decir que no porque me convocó Alarcón, una amiga de mi ciudad, Santa Fe", dijo la miembro de la tríada cegetista, hoy muy cercana a la Rosada y algo molesta por ocupar una silla que no le quedaba cómoda.
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