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 sábado, 12 de marzo de 2005  
El laboratorio estaba en un precario galpón ubicado en la zona rural de Coronda
Descubren planta clandestina donde envasaban agroquímicos adulterados
Rellenaban con lavandina y colorantes bidones originales de marcas reconocidas y luego los precintaban

La policía de Coronda desbarató una planta clandestina donde se reducían y adulteraban agroquímicos para luego envasarlos, con precintos termosellados de seguridad que se fabricaban en el mismo ámbito, en bidones originales de marcas conocidas. El procedimiento, durante el cual fueron detenidas cuatro personas, se realizó anteanoche en una finca rural ubicada a pocos kilómetros al sudoeste de esa ciudad. Los investigadores llegaron hasta el predio luego de interceptar la marcha de un camión que transportaba 187 bidones de 20 litros de reconocidas marcas pero con herbicidas adulterados.

El laboratorio trucho funcionaba en una casa de campo ubicada al sudoeste de Coronda -80 kilómetros al norte de Rosario- entre la ruta nacional 11 y la autopista a Santa Fe. Se trata de una vivienda sin mucho valor inmobiliario, en cuya parte trasera se levanta un galpón de importantes dimensiones, pero con una estructura más bien precaria, según definieron fuentes que participaron del operativo.

Dentro de ese depósito la policía encontró una cisterna con capacidad para almacenar unos mil litros, en la cual se halló una masa líquida compuesta, en principio, por lavandina y colorantes. Según se estableció, ese líquido era envasado como herbicidas.


"Muy buenas falsificaciones"
Todo se descubrió a raíz de una pesquisa realizada por la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional XV con asiento en Coronda acerca de una serie de robos calificados en el rubro de agroquímicos ocurridos en jurisdicción del departamento San Jerónimo. "Los datos que nos llegaron indicaban que había gente de la zona fraccionando o estirando productos que luego eran transportados en camiones. Por eso se montó un discreto operativo en la ruta 11 en la zona sur de la ciudad", consignó una alta fuente policial.

En el procedimiento realizado el jueves a la noche en el cruce con de esa ruta con la calle Concejal Gagliano la policía interceptó el paso de un camión Ford 900, equipado con caja térmica y en el que viajaban dos hombres. Cuando se procedió a la revisión del vehículo se descubrieron 187 bidones de 20 litros cada uno. Todos eran de conocidas marcas, pero sus contenidos estaban adulterados. Sin embargo, a los uniformados les llamó la atención que todos los envases tenían sus correspondientes fajas de seguridad, e incluso un sello de aluminio termosellado, tal como lo exigen las normas.

"Eran muy buenas falsificaciones. Se tomaron el trabajo, con mucho ingenio, de armar los precintos de seguridad e incluso de colocar los sellos correspondientes a cada marca", comentó un fuente ligada a la investigación.


Un lugar precario
Tras la detección del material adulterado, la policía logró ubicar geográficamente el lugar donde supuestamente se envasaban los líquidos. Horas después, se obtuvo una orden de allanamiento otorgada por el juez de instrucción de Santa Fe Dardo Rosciani. La finca en cuestión se levanta sobre la misma calle Gagliano, pero a un kilómetro de distancia al oeste de la ruta 11.

"Es un lugar más bien precario, que no se condice con el laburo fino que hicieron de adulteración de envases", comentó un tanto sorprendido un funcionario policial. En el predio existe una casa y un galpón rústico. En éste se encontró una cisterna con capacidad para alrededor de mil litros, donde aún se almacenaba un líquido que sería mezcla de lavandina y colorantes.

También se hallaron restos de papel de aluminio y una plancha. Con estos elementos, se sospecha, los falsificadores confeccionaban los precintos para el termosellado. Según fuentes de la pesquisa, en el lugar habían unos 150 bidones vacíos y otros 23 llenos y listos para ser colocados en el mercado.

El propietario del lugar, de apellido Trobiani, quedó detenido junto con el camionero y otras tres personas más. Pero las identidades de los sospechosos no fueron divulgadas porque aún no estaban establecidas las responsabilidades penales de cada uno.
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El procedimiento se inició al detectar 187 bidones de 20 litros cada uno en un camión.

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