| sábado, 12 de marzo de 2005 | Investigan el homicidio de un matrimonio de comerciantes Se presume que fueron ladrones quienes asesinaron a una pareja a balazos en su casa del Gran Buenos Aires Buenos Aires. - Un matrimonio de comerciantes fue asesinado ayer a balazos en su casa del partido bonaerense de Ituzaingó, de donde los vecinos vieron salir por la ventana a un desconocido que escapó con dos cómplices que lo esperaban en la calle. Los investigadores calificaron al hecho de confuso y no descartan otras hipótesis, más allá de la principal: un robo que fue frustrado cuando los ladrones fueron descubiertos por las víctimas.
El episodio ocurrió cerca de las 3.30, en un chalet de dos plantas en Bacacay al 1200. La mujer, Lidia Iglesias, de 62 años, fue encontrada asesinada en el baño del primer piso y su marido, Juan Kalman, de 63, a pocos metros, en el antebaño.
Los voceros detallaron que el doble homicidio se descubrió cuando los vecinos del matrimonio llamaron a la policía para alertarla de que habían escuchado disparos y visto en los techos de la casa a un sospechoso que, tras bajar a la vereda, se reunió con otros dos y huyó. Al llegar, los efectivos encontraron a la pareja asesinada. Según las fuentes, el hombre estaba muerto de dos balazos: uno en la espalda y otro en la región abdominal. La mujer fue asesinada de un disparo en la cabeza que ingresó a la altura de su oreja izquierda.
En la casa no se detectó desorden ni faltante de objetos, por lo que se procuraba determinar si hubo un intento de robo o si el doble homicidio tuvo otra motivación. Una teoría es que las víctimas escucharon ruidos provenientes del baño y cuando fueron a ver qué pasaba los mataron. Para sostener esa hipótesis, se tomó en cuenta el relato del testigo que vio a alguien escapar por un sobretecho que da a la ventana del baño. Allí se encontró una toalla y una cortina de baño que se presume fueron sacadas cuando los ladrones intentaron entrar por la ventana. El resto de las aberturas de la casa estaban cerradas desde adentro.
Los pesquisas creen que los delincuentes no llegaron a entrar a la casa y que los disparos fueron efectuados desde la ventana hacia el interior del baño. Además, se cree que la ausencia de la camioneta del matrimonio pudo haber hecho pensar a los ladrones que no había nadie en la casa.
En la vivienda se encontraron armas pertenecientes a Kalman, que era aficionado a la caza, y los investigadores no descartan que hallan sido el botín a robar. Además de la descripción aportada por los testigos para identificar a los homicidas, se levantaron huellas dactilares de la ventana.
Según las fuentes, los Kalman tenían un local de venta de productos dietéticos en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. La pareja vivía sola en su chalet de Ituzaingó y tenía tres hijos, dos varones y una mujer. (Télam) enviar nota por e-mail | | |