| sábado, 27 de noviembre de 2004 | El legislador desligó de la maniobra a Giustiniani Polémica en el PS porteño por posible alianza con la UCR Hoy Cortina culpó a Laporta de querer "suicidar" directamente al socialismo Walter Palena / La Capital El titular del Partido Socialista (PS) porteño, Roy Cortina, salió ayer a despegar al presidente del comite nacional, el rosarino Rubén Giustiniani, de la estrategia de un "sector del partido" que está propiciando un acuerdo con el radicalismo alfonsinista que intenta desembocar en una alianza de centroizquierda.
La versión de un inminente acuerdo electoral entre el PS y la UCR para los comicios legislativos del 2005 fue profusamente difundida tras un encuentro del ex presidente Raúl Alfonsín e importantes dirigentes socialistas, quienes coincidieron el viernes pasado en Capital Federal en un homenaje a Florentina Gómez Miranda y Alicia Moreau de Justo.
En un principio se lo ligó a Giustiniani como uno de los promotores de esa movida, hecho que fue rápidamente desactivado por Cortina y ubicó la versión a los intereses que se mueven detrás de la interna del socialismo porteño.
"Algunos dirigentes quieren hacer una alianza con el radicalismo y eso es directamente suicidar al socialismo, es abrazar al oso", dijo Cortina, y apuntó a Norbetto Laporta -su rival en la interna- como uno de los principales impulsores de esa entente y no a Giustiniani, como se interpretó desde el principio.
"No tengo ningún enfrentamiento con Rubén (Giustiniani) y eso lo hablamos. Cuando dije «algunos dirigente» me estaba refiriendo concretamente a Laporta", sentenció Cortina en diálogo con La Capital.
La fuerte versión de una nueva alianza con la UCR sumió al PS en un torrente de confusiones. Es que se le adjudicó a Giustiniani la autoría de una frase que habilitó esas especulaciones: "Hay que conformar un frente amplio de centroizquierda que se transforme en una alternativo de poder al hegemonismo del PJ".
Sin embargo, Cortina aseguró a La Capital que el dirigente que más entusiasmo mostró con esa idea fue Laporta. El legislador agregó que lo pudo constatar de dos fuentes diferentes, del propio Giustiniani y Héctor Polino, ambos presentes en la cena homenaje.
"Cuando hablé con Polino, me dijo que una cosa fue el discurso de Laporta y otro muy distinto fue el de Giustiniani", abundó Cortina, quien rescató al diputado rosarino como un dirigente que tiene una actitud muy consecuente: "Siempre dice que el partido tiene que estar en una oposición constructiva, racional, y es muy crítico a la política hegemónica del gobierno, pero de ahí a formalizar o certificar una alianza con el radicalismo es otra cosa".
Cortina sospecha, o tiene la semiplena prueba, que el anuncio anticipado de esa alianza con el radicalismo es una maniobra del sector que encabeza Laporta para posicionarse en la interna del socialismo porteño, que se celebrará el 12 de diciembre. "Se largaron a hablar solos con (Luis) Brandoni, con Alfonsín, y aprovecharon la cena para montar una operación de prensa", acusó.
"Una cosa es conformar algo similar a lo de Fuerza Porteña y otra muy distinta es hacer una alianza con el radicalismo, que acá está muy devaluado, y con un sesgo antiperonista. No podemos reeditar viejas experiencias que fueron nefastas; lo que pasa es que el socialismo tiene dirigentes de edad (sic) que siguen siendo muy gorilas", enfatizó Cortina, en obvia alusión a Laporta. enviar nota por e-mail | | |