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 sábado, 27 de noviembre de 2004  
Efemérides
Un 27 de noviembre

Guillermo Zinni / La Capital

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De 1865: Nace el poeta colombiano José Asunción Silva
El 23 de mayo de 1896 el joven poeta José Asunción Silva, de 31 años de edad, a quien nunca se le conocieron mujeres, ni siquiera aventuras, se despidió de los amigos con quienes acostumbraba conversar en diaria tertulia y dio a su madre y a su hermana Julia el beso de las buenas noches. Luego se dirigió a su habitación, se desnudó y se volvió a vestir pero con ropas limpias. Se recostó en su cama, colocó un revólver Smith & Wesson apuntando a su corazón y disparó. A la mañana siguiente, la criada que entró a la habitación trayendo el desayuno encontró el cadáver con los ojos abiertos y la expresión tranquila. Sus funerales consistieron, según la normas impuestas en la época, en arrojar el cuerpo a un muladar: los suicidas no tenían derecho a la paz del cementerio. Había nacido en Bogotá, Colombia, el 27 noviembre de 1865 en el seno de una familia aristocrática; liberal y masónica por línea paterna y conservadora por la materna. Fue un niño sobreprotegido. Tanto, que en el colegio sus compañeros le decían "José Presunción". Creció encerrado en la jaula de su propia hermosura y de la delicadeza de sus modales. A los diez años de edad escribió su primer poema, una pieza literaria que demuestra una increíble madurez intelectual. A los 17 ya estaba plenamente formado como poeta, y entre los 18 y los 20 años de edad viajó por Europa, donde conoció a Mallarmé, el fundador del simbolismo, y al célebre Oscar Wilde con quien, según dicen, llegaron a ser "muy buenos amigos". Si bien su obra se encuadra en el romanticismo se lo considera un antecedente del modernismo, sobre todo por su emblemático poema "Nocturno III", donde fractura los versos y alterna metros diversos. En general el sesgo de su poesía es sombrío y tiene carácter de elegía, ya que alude con frecuencia a personas difuntas, tumbas y fantasmas, muy en la línea de Edgar Allan Poe. Sus obras líricas conocen una edición póstuma con "El libro de versos" (1923) y su novela "De sobremesa" (1925), típica ficción modernista cuyo personaje protagónico, José Fernández, es un artista hipersensible y enfermizo que se complace en la contemplación angustiosa de un mundo que no parece creado para su existencia.

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