Recuperan tendones a través de novedosa técnica

Belén Travesaro / La Capital

La proloterapia, técnica que sirve para curar tendones y ligamentos debilitados o lesionados en auge en Estados Unidos y poco difundida en Argentina, llegó a Rosario de la mano del especialista en medicina física y rehabilitación, Gastón Andrés Topol. El procedimiento consiste en la inyección de dextrosa (azúcar) dentro de ligamentos o tendones lesionados con el fin de estimular la producción de factores de crecimiento para el desarrollo de células o tejidos. Topol probó la efectividad de la terapéutica mediante una investigación realizada en deportistas rosarinos para lo cual contó con la colaboración del doctor Dean Reeves de la Universidad de Medicina de Kansas, de Estados Unidos.

El médico rosarino se entrenó en esta técnica en un posgrado efectuado en el Health South Rehabilitation Hospital of Austin, Texas, Estados Unidos, y fue invitado en mayo pasado a presentar los resultados de su investigación en el Congreso de Medicina de Texas. El trabajo fue aceptado para su publicación en la revista Archives Physical Medicine and Rehabilitation.


Rugbiers con pubialgia
La proloterapia fue probada en 24 rugbiers con pubialgias que sentían dolor desde hacía más de 6 meses y no habían hallado alivio mediante antiinflamatorios, fisioterapia, kinesioterapia, ni reposo. De los pacientes estudiados, 20 se curaron, 2 mejoraron notablemente aunque continuaron con dolor, y 2 no respondieron.

"Durante 3 años de seguimiento, los resultados fueron satisfactorios, ya que la mayoría halló solución a su dolencia. El mínimo porcentaje que no respondió tuvo que ver con errores en el diagnóstico, entre otras posibles causas en estudio", dijo Topol a La Capital.

Con el tratamiento se consigue entre un 75% y 90% de resultados exitosos, dependiendo de la región del cuerpo. "La mayoría se cura y algunos evitan operarse", destacó el profesional, quien desde el 2000 hasta la fecha lleva tratados en Rosario 350 pacientes y realizadas 1.059 infiltraciones.


Inyección de dextrosa
"La técnica consiste en inyectar dextrosa (azúcar) hipertónica (de alta concentración, varía entre 12,5% y 25%) en el tendón o ligamento lesionado para producir un proceso de inflamación y desencadenar la respuesta de factores de crecimiento. En otras palabras, la dextrosa irrita la zona para estimular el proceso de reparación natural del cuerpo", explicó Topol, a la vez que añadió que debido a la irritación provocada, el paciente puede sentir dolor en las primeras horas o días pero luego comienza a ceder.

Algunas patologías factibles de ser tratadas con esta terapéutica son el síndrome de dolor miofascial, la tendinosis del aquiles, tendinosis rotuliana o cuadricipital, "codo de tenista", "codo de golfista", pubialgias, manguito rotador, artrosis, lumbalgias y cefaleas de origen músculo tendino ligamentario. Una de las causas más frecuentes de las tendinosis son el sobreentrenamiento físico.

A pesar de las ventajas del procedimiento, el profesional aclaró que "no todas las personas pueden beneficiarse con la proloterapia". Los candidatos ideales -según explicó Topol- son quienes llevan más de 6 meses de dolor y que a pesar de haber dejado la práctica física continúan con molestias, y aquellos a los que los ejercicios kinesiológicos y la fisioterapia no le dieron resultado.

En aquellos que sienten dolor desde hace poco tiempo (por ejemplo 4 semanas) el especialista no indica de inmediato la proloterapia, por el contrario, aconseja esperar para darle tiempo al cuerpo a que repare por sí solo la lesión. En estos casos suele indicar tratamiento de kinesioterapia para calmar el dolor con ejercicios físicos y fisioterapia. "Muchos pacientes suelen responder favorablemente con estos tratamientos", agregó.


Mini-invasiva
La novedosa técnica se hace a través de la colocación de inyecciones localizadas con agujas extremadamente finas. "Es totalmente tolerable, no presenta efectos adversos, permite que luego el paciente se pueda ir caminando a su casa y se recupere rápidamente", subrayó el profesional, quien aclaró que la técnica requiere de la aplicación de lidocaína al 1% (anestésico local), además de dextrosa hipertónica en la zona a tratar.

La cantidad de sesiones de proloterapia varían según el paciente y la patología, pero la mayoría suele requerir entre 2 y 6 sesiones, que se realizan aproximadamente cada 4 semanas en el consultorio del médico. Con este tratamiento, Topol comentó que "la mayoría de quienes tienen tendinopatías no requiere de cirugías", dijo.

La técnica está contraindicada en quienes son alérgicos a la lidocaína y los que tienen enfermedades que provocan trastornos en la reparación, como artritis reumatoidea y lupus. "En este último caso el tratamiento no es útil porque en estos casos ya existe un proceso inflamatorio previo y aumentarla es perjudicial para la salud", aclaró Topol.

El tratamiento no suele presentar complicaciones con excepción de un ínfimo riesgo de infección en el punto de inyección como cualquier otro tipo de procedimiento de este tipo. "Se debe conocer la anatomía y tener experiencia en la región a inyectar", agregó finalmente el especialista.

La técnica consiste en inyestar dextrosa (azúcar) en el tendón o ligamento lesionado.