Uno de los policías admitió que disparó "cuatro veces" a la ruedas

En el marco del juicio que intenta dilucidar la masacre de Ramallo, uno de los policías del Grupo Halcón admitió haber disparado "cuatro veces" a los neumáticos del auto Volkswagen Polo donde iban las víctimas,

en el marco de una nueva jornada de audiencia donde declararon dos policías imputados por presunta tentativa de homicidio.

Uno de ellos, el sargento ayudante Martín San Miguel, que intervino como miembro del grupo Halcón, un cuerpo especial de la policía bonaerense, admitió haber disparado "cuatro veces" a los neumáticos del auto Volkswagen Polo donde iban las víctimas.

San Miguel dijo que recibió la orden de disparar "a las gomas" y que en ningún momento le informaron que en el vehículo había rehenes.

En ese auto fueron acribillados el gerente del banco Nación de Ramallo, Carlos Chávez, el contador de la sucursal, Carlos Santillán, ambos rehenes, y uno de los asaltantes Javier Hernández. En el vehículo también resultó herida Flora Lacave, esposa de Chávez.

San Miguel dijo que fue enviado a apostarse en una terraza frente al banco de donde hizo los cuatro disparos, y que luego dejó de hacerlo porque tenía delante a su compañero, el cabo primero Carlos Susterregui, de quien también dijo que hizo disparos.

Se aguardaba que Susterregui declarara hoy por la tarde ante el tribunal integrado por los jueces María Laura Cosidoy, Otmar Paulucci y Santiago Harte.

El subcomisario Rafael Ascacibar, a cargo del Grupo Halcón la madrugada del 17 de noviembre del 99, admitió el último 28 de octubre en audiencia ante el tribunal que había ordenado a sus subalternos que de disparar lo hagan a las gomas.

Según las pericias de Gendarmería, de 120 disparos, 48 dieron en el auto, y solo uno en los neumáticos.

El otro policía en declarar hoy fue el sargento Sergio Garea, del Grupo de Infantería de la bonaerense durante la madrugada trágica, aseguró que no hizo disparos y justificó que no estaba en posición de hacerlo.

Argumentó en ese sentido que se le encomendó apostarse sobre la calle Rivadavia, en la esquina del banco para contener a la prensa.

Sin embargo, las pericias que realizó la Gendarmería, complicarían su situación, y mencionó que el momento de la entrega del arma fue un "desorden". Tres ex policías están detenidos por homicidio: Oscar Parodi, por la muerte de Chávez, y Ramón Leyva y Carlos Aravena por la de Santillán.

El juicio que intenta dilucidar a los responsables policiales de la Masacre de Ramallo, ocurrida en noviembre de 1999 entrará el miércoles próximo en la etapa de alegatos y se estima que en dos semanas podría conocerse el fallo.