Menos casos en Argentina

La Argentina redujo en 2004 el índice de mortalidad por el virus del sida, aunque la cifra de infectados asciende a 130 mil, de los cuales el 65 por ciento residen en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En América latina hay 1,7 millón de personas con la enfermedad.

Laurent Zessler, coordinador de Onusida en la Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, afirmó que "debido al mejoramiento en la calidad de la atención se ha disminuido en el país la mortalidad por sida", aunque aclaró que "eso no significa que la epidemia no siga avanzando".

Zessler destacó ayer que el 80 por ciento de los casos registrados en la Argentina se produjeron por transmisión sexual, por lo que sugirió al gobierno "invertir más en prevención".

Por su lado, el subsecretario de Programas de Prevención y Promoción del Ministerio de Salud, Andrés Leibovich, aseveró que "no son todas malas noticias, y destacó que "no solamente trabajamos con responsabilidad en prevención, sino también en la provisión de medicamentos y drogas de rescate".

En tal sentido, anunció que en los próximos días se recibirán del exterior una serie de drogas antirretrovirales para el tratamiento contra el virus, medicamentos utilizados para eliminar o inhibir la multiplicación del HIV.

A todo esto, la directora nacional del programa sida, Laura Hamilton, confirmó que según las estimaciones oficiales hay en la Argentina unos 130 mil infectados, cifra que aumentó levemente respecto del último período, de los cuales el 65 por ciento desconoce que tiene la enfermedad o no la ha referido.

Asimismo, 29.500 personas están bajo el tratamiento del plan nacional, unos 4500 más que el año anterior.


Los focos urbanos
El informe de Onusida y la OMS refirió que "el HIV sigue concentrándose mayoritariamente en las zonas urbanas de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y se estima que el 65 por ciento de las infecciones corresponde a la Capital Federal y áreas circundantes".

No obstante, se marcó un cambio en la forma de contagio, pues entre 1980 y "gran parte" de la década del 90, la transmisión del virus "se produjo a través del consumo de drogas intravenosas, sobre todo en varones".

Por el contrario, ahora se observa que la transmisión sexual (en relaciones hetero y homosexuales) "representa el 80 por ciento de los casos notificados", lo que también incide en que la mayoría de ellos afectan a mujeres y niños.