 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | Suicidio de un religioso gay El sacerdote español Eladio Ocaña, conocido hace dos años por un escándalo luego de que se difundió que era homosexual, se suicidó. El párroco Benito Huertas explicó que "lo invadió lo oscuridad. Pocos días antes le habían comunicado que tenía cáncer de piel. Todo eso unido al escándalo de Nerja (lugar donde se supo que era gay) no le permitió levantar cabeza".
El escándalo ocurrió en 2002, cuando su pareja, que era camarógrafo, repartió por venganza un video íntimo de ambos, porque el cura quería acabar la relación. Entonces, Ocaña huyó luego de llamar al obispo Antonio Dorado, a quien le comunicó que había tenido "una actuación moralmente irregular" con un hombre y le pidió un tiempo de reflexión "para rehacer su vida personal y sacerdotal".
El obispo lo envió a un monasterio en Parral de Segovia y luego a una parroquia de Madrid, Santa Catalina Labouré, regentada por los Kikos, un movimiento eclesial neoconservador. De allí, fue a la selva del Orinoco, Venezuela, donde vivió como los indios y pescó una grave amebiasis. En mayo de 2004, volvió a España, con 45 años y muy enfermo. enviar nota por e-mail | | |