 | lunes, 20 de septiembre de 2004 | "Los jóvenes, un ejemplo" En una homilía de fuerte tono religioso, donde sólo hizo suscintas referencias a la realidad nacional, monseñor Eduardo Mirás arrancó un espontáneo aplauso de la multitud (una de las primeras veces que sucede en las misas de las peregrinaciones de Rosario a San Nicolás) cuando destacó el ejemplo de los jóvenes que participaron de la marcha. "Vemos entre los peregrinos a muchos jóvenes que han hecho el sacrificio de venir a venerar a María, dándonos ejemplos y recreando nuestra esperanza frente a un mundo tan sujeto a la comodidad y al desprecio por los valores del espíritu", puntualizó.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina también llamó al reencuentro y advirtió: "Parecería que todo nos divide y nos separa. La conflictividad alcanza a todos los estamentos de la sociedad, como si fuera imposible disentir sin pelearnos".
"Necesitamos tener más comprensión, más fraternidad, más amor. Debemos empeñarnos en cumplir el mandato de Jesús, amar al prójimo como a nosotros mismos. Los cristianos deberíamos ser en la sociedad ejemplo de convivencia, de comprensión y de ayuda mutua", sostuvo.
"El propósito de nuestra reunión de hoy -aseguró- es convertir en más fraterna a la sociedad, apoyados en la fortaleza que nos da el sacramento de la Eucaristía. Por eso le pedimos a nuestra Madre del cielo: María, llévanos al pan de vida". enviar nota por e-mail | | |