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 sábado, 18 de septiembre de 2004

Demonty vivía cuando entró en el Riachuelo
Lo sostuvo un forense por el material hallado en sus pulmones, en el juicio por homicidio contra nueve policías

Buenos Aires.- Ezequiel Demonty "estaba vivo" cuando fue arrojado al Riachuelo una semana antes de aparecer ahogado en setiembre de 2002, según declaró ayer un médico forense en el juicio oral y público que se sigue a nueve ex agentes de la Policía Federal por el crimen.

Osvaldo Furchi, el facultativo que se convirtió en el testigo más importante de la jornada, describió que la autopsia que realizó sobre el cuerpo de Demonty arrojó como resultado rastros de plancton, cafeína y gas metano (también llamado "gas de los pantanos") en los pulmones.

"De esos resultados podemos concluir que la persona estaba viva antes de ingresar al Riachuelo", ratificó el médico al referirse a los resultados de la autopsia realizada a las 17.30 del 21 de setiembre de 2002, el mismo día que se encontró el cuerpo.

"Murió como consecuencia del pasaje de líquido a los pulmones", dijo, con lo que se prueba que Demonty respiraba cuando cayó a las aguas. Según el médico, Demonty murió por asfixia por sumersión "entre 3 y 10 minutos después" de ingresar el agua a sus pulmones, a raíz de un "paro cardiorrespiratorio" probablemente derivado de la fatiga muscular que le provocó su permanencia en el curso hídrico con las ropas mojadas.

El médico señaló que la muerte Demonty databa de entre 6 y 8 días antes del hallazgo del cadáver, es decir una fecha que coincide con la de su desaparición, el 14 de setiembre, cuando fue detenido junto a dos amigos por efectivos de la comisaría 34 de Pompeya.

En su testimonio describió minuciosamente las circunstancias del fallecimiento del joven desde que cayó al Riachuelo, quedó sin oxígeno, abrió la boca y se hundió al tragar agua empetrolada, detalle que quedó marcado por una coloración ennegrecida en los pulmones.

La autopsia arrojó también la presencia de restos de cafeína en la sangre de Demonty, lo que pretendió ser interpretado por los defensores de los nueve policías imputados como signo del consumo de cocaína.

Furchi explicó que los valores de cafeína eran tan bajos que no podían cuantificarse, y ante la insistencia de los abogados defensores explicó al tribunal que esa sustancia puede indicar el consumo de cocaína, "pero también está en el café, en el té, en la aspirina o en la Coca Cola".

En la jornada también declaró una médica que señaló que las lesiones que presentaban los dos amigos de Demonty serían compatibles con golpes producidos con armas, como culatazos, y un cartonero que vive en una casilla cercana al lugar donde fueron arrojados al agua los chicos, quien dijo haber escuchado gritos en esa noche del 14 de setiembre.

El Tribunal Oral en lo Criminal número 8, a cargo del debate, dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 11, cuando continuará el desfile de testigos. (DyN)

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