Frente a Huracán (TA), Lanús cambió insultos por una gran victoria

Mar del Plata.- En el primer tiempo Lanús se fue al descanso insultado (especialmente el técnico, Carlos Ramacciotti). El final del partido fue totalmente diferente: los seis mil hinchas granates de Lanús que llegaron a Mar del Plata festejaron el 3 a 1 sobre Huracán de Tres Arroyos que, en buena medida, se debió a los muy buenos cambios del entrenador.

Lanús lo dio vuelta desde el banco. Los ingresos de Claudio Graf -autor del segundo tanto- y Daniel Tilger -hizo el tercero- fueron fundamentales para apuntalar la levantada del Granate que había comenzado con el empate de Mauro Obolo en el comienzo del complemento.

La primera parte del partido fue mala, desordenada. Lanús intentó por las puntas con Salomón y Velazquez pero le faltó final en el área de Huracán.

Por su parte, el local intentó llegar al arco de Flores con pelotas paradas o aéreas. Y justamente el gol llegó por un centro que rechazó a medias Romero, Claudio García la recuperó a un costado del área grande, mandó otro centro que terminó con un preciso cabezazo de Martín Zapata para el 1 a 0.

De allí en más Huracán se ordenó con los trabajos de Dragojevic y Zapata. Mientras, Lanús se repitió con Serrizuela por la derecha tratando de buscar a sus delanteros con pelotazos muy anunciados.

Huracán no supo definir el pleito en los primeros minutos de la segunda mitad. Al minuto Flores le ganó un mano a mano a Zapata. Y a los 3, Caggiano pifió el tiro final.

El local le dio una chance a Lanús que la aprovechó de la mejor manera y en apenas dos minutos y medio pasó del 0-1 al 2-1. Primero, a los 11, Obolo pescó un rebote. Y enseguida, de contra, Graf definió de maravillas un pelotazo que le tiró Velázquez.

Entonces, Anzarda armó una línea de tres (le dio lugar a Lanús y Lo Tártaro se lo tapó a Graf y a Obolo) e intentó ser ofensivo. El problema fue que en el medio perdió peso y Díaz fue el dueño de la zona de volantes.

El nocaut llegó a los 43. Tilger, que seis minutos antes la había tirado por arriba sin arquero, cabeceó un centro perfecto de Serrizuela para un 3 a 1 que terminó siendo justo y en el que Huracán, con sus desinteligencias, ayudó a su rival. (DyN)