Básquet femenino: A hacer la Italia

La rosarina Claudia Domínguez jugará esta temporada en la Universidad Sporting Canicatti

Domingo Celsi / La Capital

Sin dudas, el básquetbol femenino de Rosario está a punto de perder a una de sus mejores exponentes, ya que Claudia Domínguez viajará mañana hacia Italia para sumarse a las filas de Universidad Sporting Basket Canicatti, a 30 km de Agrigento en la región de Sicilia, donde militará la próxima temporada. La alero, que jugó en Edison, Rosario Central y Náutico Sportivo Avellaneda decidió emigrar al Viejo Continente después de desplegar su muy buen básquetbol durante varios años en las canchas de la ciudad y de haber defendido también en más de una oportunidad los colores de Santa Fe en los campeonatos argentinos, en distintas categorías.

Antes de viajar con destino a Italia, la Cuali mantuvo un extenso diálogo con Ovacion sobre sus años en el básquetbol rosarino y sus expectativas por este nuevo desafío que está a punto de afrontar.

-¿Qué te dejaron tus temporadas en el básquetbol local?

-Creo que durante todo este tiempo siempre di lo mejor de mi y además tuve la suerte de jugar en buenos equipos. En los últimos tres años que jugué en Náutico siempre fuimos campeonas y eso demuestra que tuvimos un muy buen nivel durante esas campañas. Además el año pasado integré el equipo que consiguió para Santa Fe el título argentino de mayores después de siete años. Así que me voy con las metas cumplidas.

-¿Que te faltó en estos años?

-Me hubiera gustado tener más oportunidades en la selección argentina, aunque jugué en juveniles, en la Sub 21 y además estuve en la preselección para los últimos Panamericanos. Pero bueno, a lo mejor si en Europa tengo un buen nivel tal vez pueda tener la chance de jugar en la selección mayor.

-¿Esperabas esta oportunidad o te tomó por sorpresa?

-La verdad es que el año pasado me había hecho muchas ilusiones porque estuve muy cerca de irme a jugar a Europa, pero finalmente no pasó nada y me quedé acá. Quizás por eso esta temporada no me la tomé con la intensidad que lo hacía siempre, además comencé a trabajar y eso también me quitaba horas de entrenamiento. De todas maneras seguí jugando, incluso viajaba, ya que estuve participando en la Liga Nacional para San Agustín de Paraná, porque no puedo estar sin el básquetbol y ahora cuando yo creía que iba a seguir jugando acá mi representante me comunicó que había salido esta oportunidad y no quiero dejarla pasar.

-¿Qué estuviste averiguando sobre tu nuevo destino?

-En realidad no sé demasiado. Cuando llegue allá me van a esperar el presidente y el director técnico, y enseguida tendré que empezar a trabajar porque ya comienza la pretemporada. Por ahora los único que sé es que no es una ciudad muy grande y que tiene mar. Lo relacionado con el equipo lo iré conociendo una vez que llegue allí.

-¿Cómo creés que será la adaptación?

-Me voy sola, pero algo de italiano sé, así que vamos a ver cómo me desenvuelvo al principio. Después, cuando llegue la hora de jugar creo que ya voy a estar mejor y espero rendir de acuerdo con mis expectativas.

-¿Qué vas extrañar de Rosario?

-Primero a la familia porque somos muy unidos, después vienen los amigos y la gente de Náutico, tanto al entrenador Mariano Marcos, como mis compañeras de equipo y a toda la gente del básquet femenino. Estos años en el club fueron muy importantes para mi y me llevo un hermoso recuerdo de todas las cosas que viví con ellos. Tampoco me quiero olvidar de la gente de mi trabajo porque en el tiempo que estuve con ellos me trataron muy bien y además dijeron que tengo las puertas abiertas si decido volver.