| sábado, 18 de septiembre de 2004 | Isabel Allende: "Quiero que Pinochet sufra, que no muera en paz" La hija del ex presidente chileno concedió una entrevista a O Globo Santiago. - El proceso contra el ex dictador Augusto Pinochet debe ser iniciado de inmediato para que el general no encuentre un instante de paz en lo que le resta de vida, afirmó la diputada socialista chilena Isabel Allende, hija del ex presidente Salvador Allende.
"Ese proceso tiene que comenzar ahora, para que Pinochet no muera feliz, en su cama. Quiero que muera rodeado de abogados, sufriendo, angustiado, explicando el origen de sus bienes y explicando las atrocidades que cometió. Quiero que muera sin paz", dijo Allende en una entrevista al diario brasileño O Globo.
Para la diputada socialista -quien tenía 27 años cuando Pinochet derribó el gobierno de su padre, en 1973, iniciando una sangrienta dictadura militar- ese proceso es tan importante como la condena. "Es probable que muera antes de ser condenado, porque ya tiene 88 años. Pero eso no importa. Quiero que el proceso comience para que vea que no es superior a la ley de los hombres. Si será condenado o no, no es lo importante ahora", dijo, para expresar su confianza en que "la Justicia chilena haga su trabajo, porque lo contrario sería inaceptable".
Además, el inicio del proceso ayudaría a la sociedad chilena a superar el trauma provocado por casi dos décadas de régimen militar: "Ayudaría bastante. Pero las heridas están muy abiertas. Una sociedad tiene que saber que nadie es intocable, especialmente Pinochet. Hay más que heridas; hay destrozos. Mientras haya pedazos de cuerpos esparcidos y gente sin saber donde están parientes, no podemos garantizar que las heridas cicatrizarán", aseguró la diputada Allende.
Dejó el hospital En tanto, el ex dictador chileno abandonó ayer el Hospital Militar de Santiago, donde se encontraba internado desde hace dos días para tratarse una afección respiratoria. Pinochet fue sacado del recinto bajo estrictas medidas de seguridad, casi sin ser visto por la prensa.
"Se retiró cerca de las 11 pero apenas alcanzamos a ver su salida", dijo un testigo. Pinochet dejó el hospital un día después de que la Corte de Apelaciones de Santiago rechazara una petición de recusación presentada por su defensa en contra del juez que lo investiga por sus presuntos vínculos con la Operación Cóndor.
Los abogados del veterano general, de 88 años, habían pedido que el magistrado Juan Guzmán fuera retirado del proceso, aduciendo una supuesta "animadversión" contra el acusado. Pero la corte desestimó la petición por tres votos contra cero. "No existen argumentos para que recusemos a Guzmán", dijo la resolución.
El juez Guzmán pretende interrogar a Pinochet sobre su posible participación en la desaparición de 19 chilenos en la Operación Cóndor, una red de articulación entre los aparatos represivos de las dictaduras sudamericanas en la década del los años 70. enviar nota por e-mail | | |