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 domingo, 12 de septiembre de 2004

Jujuy: En los dominios del tigre criollo
Visita al Parque Nacional Calilegua, uno de los últimos refugios del yaguareté

El Parque Nacional Calilegua, cerca de San Salvador de Jujuy, es uno de los ambientes de mayor biodiversidad de la Argentina y dispone de un perímetro de casi 80 mil hectáreas de selva nublada o yungas. En la actualidad es uno de los últimos refugios del yaguareté, el tigre criollo o el "uturunco", como lo conocen los paisanos.

Las yungas están consideradas uno de los lugares más bellos de América y uno de los sitios de mayor riqueza genética. Aquí, además de contemplar el paisaje desde los miradores, los visitantes pueden reconocer árboles y realizar caminatas por senderos abiertos en la vegetación, siendo algunos tramos aptos para recorrerlos en bicicleta.

El término yunga identifica al tipo de vegetación y una geografía que se desarrolla entre los 400 y los 3.000 metros de altura. Las yungas vienen desde Venezuela, se extienden por Bolivia y en nuestro país abarcan las provincias de Jujuy y Salta, con algunas prolongaciones en Tucumán.

Esta vegetación se caracteriza por tener varios pisos o niveles de floración, que en verano se nutren del agua de lluvia y en invierno de la humedad de las nubes que riegan el follaje en forma horizontal.

De aquí deviene la denominación de selva nublada o nuboselva, ya que en otoño, cuando la neblina cubre las serranías, la vegetación intercepta y condensa la humedad para que aporte agua extra al ecosistema.


Serranías del Zapla
En las serranías del Zapla se diferencian dos estratos vegetales: la selva montana y el bosque montano. En la selva montana, donde se registran las máximas precipitaciones, predominan especies como el nogal criollo, el horco molle, el cedro y el laurel, y en el bosque montano, cercano a los pastizales de neblina, hay alisos, sauco y pino del cerro.

En la actualidad el parque tiene abiertos cinco senderos de diferente dificultad donde las caminatas permiten conocer las distintas especies que la integran. De esa forma se puede identificar a un viraní, pariente del "lengua de vaca", que alcanza de 15 a 20 metros de altura y desarrolla un tronco de 80 centímetros de diámetro; o a un sacha paraíso, árbol de madera liviana relativamente escasa, con la que se fabrican los palitos para fósforos.

El Calilegua preserva, además, una importante cuenca hídrica que abastece de agua a poblaciones cercanas y a 200.000 hectáreas de cultivos.


Santuario de aves
El parque también está considerado un santuario para las aves. Está habitado por cerca de 350 especies que buscan protección en las plantas de las yungas.

Los nativos aún creen que el verdadero guardaparque del Calilegua es el yaguareté, animal de hábitos nocturnos que muy pocas veces se deja ver. Sus huellas suelen encontrarse a orillas de los arroyos.

La ruta provincial 83 atraviesa el parque y llega hasta San Francisco y Valle Grande, pueblitos encajonados entre valles a los 1.400 metros de altura.

En ese trayecto la tierra del camino se torna más colorada y la altura y la humedad se hacen sentir, mientras las nubes, que envuelven la copa de los árboles, parecen estar al alcance de las manos.

Finalmente se llega a San Francisco, que posee una pequeña capilla dedicada al santo de Asís, y donde también está el comedor Tía Carola, en el que Lucy y Fredy ofrecen truchas a la parrilla, locro y tamales

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El Parque Nacional Calilegua tiene 80 mil hectáreas.

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