| domingo, 12 de septiembre de 2004 | Debates: Otro destino Marcela Isaías / La Capital "Niños en riesgo", "adolescentes adictos", "chicos marginales". Estos y otros son algunos de los calificativos que se eligen para nombrar a la infancia y a la adolescencia. Adjetivos que señalan lo que los datos estadísticos nombran con cifras: "En Rosario 60 mil jóvenes no estudian ni trabajan", o bien "el 70 por ciento de los niños vive en situación de pobreza".
Las cifras y nombres parecen indicar más de una vez un único destino para esas franjas de edades. Sin embargo, no son pocos los organismos y personas con distintos oficios que piensan en otro futuro para quienes todo parece tan predecible.
Precisamente, es en este marco de trabajo y reflexión tan necesario por estos días, que la Isla de los Inventos (junto a la Secretaría de Cultura y Educación Municipal y la Dirección del Area de la Niñez de Promoción Social) inaugura un nuevo proyecto. Se trata de un trabajo compartido con el reconocido Centro de Estudios Multidisciplinarios (CEM) que tiene sede en Buenos Aires, y es dirigido por las pedagogas Graciela Frigerio y Gabriela Diker.
Tal como lo explica Frigerio -quien es doctora en educación- la propuesta está alentada por colegas e instituciones rosarinas con quienes se comparte "la preocupación por la injusticia que se encarna con saña en chicos y chicas" y el convencimiento de que es posible llevar adelante un trabajo que cambie este destino.
Para tal propuesta, el próximo sábado 18 de septiembre, en la Isla de los Inventos, se desarrollará una jornada que tendrá como meta debatir sobre "Infancias y adolescencias. Teorías y experiencias en el borde" (ver aparte).
El encuentro aparece como una oportunidad para reunir las experiencias y pensamientos de distintas instituciones y organizaciones que trabajan alrededor de niños y adolescentes. Según Graciela Frigerio, se trata de discutir "la noción de destino que parece acompañar a tantos chicos y chicas".
Al respecto la educadora apunta que en dicho espacio se proponen no hacer un discurso retórico sobre la infancia o adolescencia ni tampoco un estribillo de los derechos que las acompañan. Además, por otra parte, aludió al plural utilizado para nombrar a las "infancias y adolescencias", al decir que se pretende dar cuenta de la diversidad en lugar de utilizar adjetivaciones.
"No cabe duda que los tiempos son dolorosos. Cotidianamente se nos informa que cada vez más chicos y chicas están confrontados a una adversidad que los coloca en situación de dificultad existencial", reflexiona Frigerio y de inmediato añade: "Tenemos conciencia que para muchos chicos y chicas la edad ha dejado de ser el atributo de un tiempo protegido o el sinónimo de un tiempo de crecimiento".
A su vez, la directora del CEM agrega que "también los adultos manifiestan no pocos renunciamientos a ejercer la diferencia generacional que conlleva una responsabilidad hacia los más pequeños, dejándolos solos". Además, de la responsabilidad que tienen "las políticas económicas de la exclusión creciente y sistemática de sectores cada vez más importantes de población".
Por eso es que Frigerio insiste en que la jornada que se prepara para el próximo sábado será una ocasión para trabajar en los territorios de las infancias y adolescencias, donde se propone a cada participante una tarea en conjunto para pensar nuevos destinos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |