| domingo, 12 de septiembre de 2004 | Interrogantes, mitos y creencias de la nutrición En torno a la alimentación existen interrogantes relacionados con los beneficios de la dieta vegetariana y la comida orgánica, la práctica de ejercicios físicos y la causa de los antojos. Algunos mitos y creencias son:
* La comida orgánica es más nutritiva. La comida orgánica se obtiene a partir de cultivos o animales que se han desarrollado en sistemas agrícolas que excluyen el uso de fertilizantes, reguladores del crecimiento y aditivos. Estudios sobre el comportamiento de los consumidores muestran que el consumo de alimentos orgánicos en Europa forma parte de un estilo de vida que deriva de una ideología, y está relacionado con un sistema de valores. La idea de que los alimentos orgánicos son más saludables que los producidos de manera convencional, se basa en la creencia de que los primeros tienen cualidades organolépticas superiores, contienen menos pesticidas y fertilizantes sintéticos, y son más ricos en nutrientes y fitoquímicos protectores. No obstante, los estudios realizados hasta la fecha ni confirman ni desmienten el hecho de que sean más nutritivos que los alimentos producidos de manera convencional porque las propiedades nutritivas y el sabor dependen, en gran medida, de la variedad y las condiciones de crecimiento (como el suelo y el clima).
* La dieta vegetariana es más saludable. Las dietas vegetarianas varían enormemente e implican desde no comer carne hasta la más rigurosa en la que se excluyen todos los alimentos de origen animal. Algunos estudios revelan que los vegetarianos padecen menos enfermedades cardíacas, algunos tipos de cáncer, hipertensión y diabetes, y que tienden a vivir más que quienes comen carne. Sin embargo, es probable que los efectos beneficiosos también se deban, en parte, a que los vegetarianos suelen llevar un estilo de vida más sano. No todo se limita a la exclusión de la carne en la dieta. Por consiguiente, una dieta vegetariana no es necesariamente más saludable que una dieta omnívora, y las personas no vegetarianas que se cuidan pueden vivir tanto tiempo como los vegetarianos. De hecho, una dieta vegetariana puede llegar a ser perjudicial si no se sustituyen la carne y los productos animales ricos en vitaminas y minerales como hierro y zinc, por alimentos que los contengan o no se compensan con complementos alimenticios.
* El ejercicio ayuda a controlar el peso. A pesar de la creencia generalizada de que el déficit de energía provocado por el ejercicio hace aumentar el hambre y el consumo de energía, las pruebas demuestran que el ejercicio ayuda en la pérdida y el control del peso. Entonces, ¿por qué a menudo no se obtiene los resultados deseados cuando se aumenta la actividad física? Probablemente esto se deba a una elección inapropiada de alimentos, al deseo de recompensarse tras el ejercicio y al desconocimiento de los niveles a partir de los cuales se gasta o se asimila energía, por medio del ejercicio y la alimentación (a la hora de controlar el peso es necesario relacionar la dieta y el ejercicio a un estilo de vida activo). Independientemente de la edad, el sexo o el tipo de ejercicio, la actividad física mejora el estado de ánimo. Hoy en día se considera que los factores psicológicos, como la percepción de la forma física, tienen una gran influencia en los cambios de humor inducidos por el ejercicio. Por lo tanto, debería utilizarse como método para controlar el peso y mejorar el estado de ánimo.
* Los antojos indican una deficiencia nutricional. Un antojo es el deseo de comer un alimento o un tipo de comida en particular. Generalmente surgen cuando por intentar restringir el consumo de determinados alimentos el deseo de ingerirlos se hace más acuciante. Las mujeres tienen más antojos que los hombres, en especial en la etapa premenstrual, por ejemplo, de chocolate. El chocolate contiene muchas sustancias farmacológicas (como cafeína, teobromina, feniletilamina, y anandamidas) y minerales como magnesio que pueden contribuir a aliviar los síntomas premenstruales. También los factores psicológicos como un mal estado de ánimo o la insatisfacción con la imagen corporal, determinan los antojos de alimentos, por lo general, dulces y ricos en grasas, porque se consideran que mejoran el estado anímico. enviar nota por e-mail | | |