La Mona Lisa devela el misterio de su sonrisa

La larga y tortuosa discusión sobre quién fue en realidad la Mona Lisa parece haber quedado dirimida: Lisa Gherardini (segunda mujer de Francesco del Giocondo, un rico comerciante de seda florentino), fue la modelo para la genial obra de Leonardo Da Vinci, según sostiene un especialista. La novedad, que sacudió al mundo del arte a mediados de semana, reverdeció el impacto eterno que tienen las creaciones geniales.

La Gioconda fue un enigma que se arrastró durante 500 años y que abonó las más dispares elucubraciones que asignaron la sonrisa más célebre a una prostituta florentina y luego una cortesana del duque de Nemours Giuliano de Medicis, también a un autorretrato del pintor y por último se atribuyó a una imagen de su madre.

Según un estudio del investigador Giuseppe Pallanti, la mujer que Leonardo da Vinci retrató en la obra "La Mona Lisa" existió, pertenecía a la pequeña nobleza y era natural de Florencia. De acuerdo a la investigación, la familia de Lisa Gherardini, así debió de ser su nombre real, procedía de la zona toscana de Chianti, famosa por sus vinos y sus paisajes, donde vivió y transcurrió su juventud aunque naciera en Florencia.

Este descubrimiento, que se publicó en el libro "Mona Lisa, mujer ingenua", secunda los escritos del biógrafo renacentista Giorgio Vasari, en los que se recoge que Lisa se casó con el comerciante de sedas Francesco del Giocondo. Gracias a su marido tomó el apelativo de La Gioconda, y así fue conocido también el cuadro del insigne Leonardo.

Lisa Gherardini nació en Florencia en 1479. La edad de la Mona Lisa coincide con la de Lisa, ya que en 1503 (y hasta 1506) Leonardo trabajó en el retrato. Vasari sostiene que "comenzó Leonardo a hacer para Francisco del Giocond el retrato de Monna Lisa, su mujer, y tras haber trabajado cuatro años en él, lo dejó imperfecto".

Para el pintor rosarino Norberto Moretti, la revelación sobre la mítica obra no escapa a los históricos destellos que generan las hipótesis de los estudiosos sobre el legado de los llamados "genios reales de la pintura, o los más grandes". "Lo mismo ha pasado al ponerse en tela de juicio la autenticidad de algunas obras, como de Vincent Van Gogh o de Velázquez. Tanto más ocurre con «La Gioconda», una de las pinturas más marquetineadas de la historia del arte", aseguró.

En ese sentido, el pintor recordó que durante una visita que realizó al museo del Louvre, "la Gioconda estaba rodeada de cientos de personas, todos admirándola, y al lado estaba ubicada otra obra de Leonardo, «La Virgen y el Niño con santa Ana», que para mí es superior a la Mona Lisa, y nadie estaba mirándola".

Para Moretti, creador del programa "El cuento de la buena pipa (en pintura)", que se emite por Canal Seis de televisión por cable, el impacto que generó la revelación de la identidad de la Mona Lisa podría tomarse como otro de los que ha generado la genial obra de Leonardo, pero no el último. "Son ciclos históricos. Prefiero hablar del «supuesto» retrato de Lisa Gherardini, porque cada una de las otras suposiciones levantó también el mismo grado de certeza en su momento. Cada tanto aparecen historiadores que sostienen una teoría, y sus fundamentos tienen peso suficiente como para que se instale su discusión en un marco de verosimilitud, hasta que aparece otra hipótesis superadora".

La genial pintura de Leonardo.