| domingo, 12 de septiembre de 2004 | Monseñor Laguna presentó su renuncia al obispado Por los términos del Derecho Canónico, el prelado deberá abandonar el gobierno pastoral de la diócesis de Morón Tras casi 25 años de labor pastoral al frente de la diócesis de Morón, monseñor Justo Laguna acaba de presentar su renuncia a esa jurisdicción eclesiástica. Esto no implica, sin embargo, que dejará de ser obispo, ni tampoco que abandonará sus actuales responsabilidades como presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones.
El cargo lo mantendrá hasta noviembre de 2005 y podría ocuparlo por tres años más si sus pares en el Episcopado le renuevan la confianza en las próximas elecciones. Pero sí lo obliga a abandonar el gobierno pastoral de la diócesis una vez que se le acepte la renuncia y se designe a su reemplazante.
Algo que, según fuentes eclesiásticas irreprochables, será en lo inmediato.
La dimisión responde simplemente al cumplimiento del Código de Derecho Canónico, que estable los 75 años como límite de edad para los obispos.
Si bien monseñor Laguna recién los cumplirá el 25 de setiembre, allegados a la curia moronense confirmaron que ya formalizó el trámite ante la Santa Sede.
"Es muy prolijo en el cumplimiento de las normas canónicas", explicaron sus colaboradores.
La noticia se conoce en momentos en que el prelado celebra sus bodas de oro sacerdotales y de egresado del Seminario Metropolitano, de Villa Devoto.
Sucesión La renuncia abre además una serie de interrogantes en cuanto a quién podría ser su sucesor.
"Se cumplieron al pie de la letra todos los pasos requeridos, pero la última decisión es exclusiva atribución del Papa", aseguran en la Nunciatura Apostólica (la embajada de la Santa Sede en la Argentina).
Trascendió, sin embargo, que Laguna no habría conseguido (como pretendía) entregar su legado al vicario general, monseñor Santiago Olivera, a quien propuso expresamente como candidato. Pero esa postulación habría sido rechazada.
A lo largo de sus 29 años como obispo (dado que antes fue auxiliar de San Isidro y administrador apostólico de San Nicolás), el estilo "mediático" de Laguna cosechó adherentes y detractores, tanto hacia adentro como hacia afuera de la Iglesia.
Tal vez uno de los puntos más destacados de su labor haya sido el compromiso (junto con Jaime de Nevares y Miguel Hesayne) por la defensa de los derechos humanos durante la última dictadura militar.
También sus denodados esfuerzos por procurar una apertura democrática. Se le atribuye en este sentido haber sido el mentor del documento "Iglesia y Comunidad Nacional", que abogaba prematuramente por el restablecimiento de los poderes constitucionales.
El escándalo tampoco dejó de tocar a su puerta, sobre todo por sus "erradas decisiones" (según se dijo entonces) ante el confuso crimen de padre Mario Borgione (1996) y la acusación por presunto abuso sexual a menores que todavía pesa sobre el padre Julio Grassi. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Monseñor Justo Laguna, obispo de Morón. | | |