| | domingo, 11 de abril de 2004 |
Emocionante Vía Crucis, pero volver fue una hazaña
Las más de 150 mil almas que colmaron las calles de barrio Rucci y Parquefield durante el Vía Crucis organizado por el padre Ignacio causaron un "desbalance" poblacional en la ciudad. Fue así que anoche el centro y varios barrios estaban virtualmente vacíos, pero la zona norte de Rosario fue un verdadero hormiguero. Radiotaxis y remises no pudieron contener la demanda de la gente, tanto para ir hasta la capilla de la Natividad del Señor como para volver. La escasez la sufieron también los medios de comunicación, cuyos periodistas demoraron más de una hora y media para regresar de la zona. Sólo el favor de alguna telefonista piadosa pudo salavr la hora de cierre de los diarios. Hubiera sido interesante que la Municipalidad realizara un operativo de control para calcular cuantos vehículos de alquiler estaban en servicio a esa hora de la noche.
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El comprensible imán de las miradas
La multitud de viajeros que dejaban la ciudad aprovechando las minivacaciones de Semana Santa convertía a la Estación Terminal de Omnibus en un auténtico hormiguero humano. Sin embargo, muchas miradas masculinas confluían en un solo lugar. Lo curioso es que ese "lugar" obligaba a los observadores a bajar la vista y, después, levantar velozmente la cabeza para que nadie advirtiera cuál era el objeto de tanta concentración. Es que resultaba difícil sustraerse a la contemplación de las bien torneadas piernas de una rubia, que en compañía de su novio estaba a punto de abordar un colectivo. El periodista, mejor informado que el promedio de los mirones, descubrió un detalle que explicaba tanta belleza: la joven en cuestión no era otra que una de las integrantes del seleccionado argentino de hockey, las Leonas. Y ya se sabe bien que Ayelén Stepnik no sólo tiene méritos deportivos.
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Intríngulis chíngulis, uh, uh, uh
Un reciente relevamiento de opinión realizado por una consultora porteña dejó tela para cortar entre los siempre inquietos opineitors locales. La pregunta que los encuestadores hicieron en distintos lugares del país fue: ¿quiénes son los argentinos más confiables? La lista resultante sorprendió por su heterogeneidad: Néstor Kirchner, Ernesto Sabato, Jorge Lanata, Carlos Bianchi, Elisa Carrió, Roberto Lavagna, Santo Biasatti, León Gieco, Ricardo López Murphy, Juan Carr, Nelson Castro, Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Bucay, Marcelo Tinelli, Mauricio Macri, Magdalena Ruiz Guiñazú, monseñor Jorge Bergoglio, Luis Zamora, Gustavo Beliz, Rafael Bielsa y Carmen Argibay encabezan la lista, que más adelante incluye a Mirtha Legrand, Susana Giménez y Carlos Reutemann. Dos periodistas vernáculos conocidos por sus sesudos análisis se agarraban la cabeza tratando de descifrar el intríngulis desde los tradicionales parámetros ideológicos, ante lo cual se enfrentaban con el pequeño problema de conciliar a Lanata con Mirtha Legrand, a Macri con Zamora, a Carrió con López Murphy y a monseñor Bergoglio con la jueza Argibay. Todo indica que la gente, una vez más, demostró que su pensamiento no transita por esos carriles. Habrá que seguir pensando, muchachos. |
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 | "El principal dolor de la clase media es que Europa ni nos mira"
José Abadi
Psicólogo y psiquiatra, en diálogo con La Capital | Ver noticia  | |
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La Ciudad
