Emergencia

El gobernador bonaerense Felipe Solá decretó anoche la "emergencia de seguridad" en la provincia para "saturar de policías el territorio". La medida también tendería a acelerar las causas judiciales y ampliar los márgenes de control sobre los jueces. Ayer, el mandatario se hizo cargo del reclamo de la gente por mayor seguridad, al manifestar que entre los destinatarios del mensaje popular está "el gobernador de la provincia de Buenos Aires", y advirtió que lo hecho hasta ahora en esa materia "no fue suficiente, ni de parte nuestra ni de los funcionarios nacionales". Reconoció como uno de sus errores "que quiero compartir, en especial con la policía, el haber pensado que el aumento de la delincuencia y de la gravedad, de la crueldad y violencia en esos hechos, podía ser parte del paisaje, algo a lo que teníamos que acostumbrarnos", pero afirmó que "quienes tienen responsabilidad de gobierno, no pueden pensar que esto es parte de una normalidad en la que se tiene que vivir".