Denuncia a un policía por extorsión y amenazas

Una mujer de 26 años estáaterrorizada. Sus reclamosa la Justicia no lograndetener las agresiones

Norma C. trabajó en la calle desde los 15 años y ahorró todo lo que pudo para construir un futuro diferente. Diez años después cambió la calle por un empleo, se casó y se mudó a una casa del barrio levantado en Avellaneda y Saavedra. A tres casas de la suya vive un agente de policía que, desde el momento en que empezaron a ser vecinos, la sometió a permanentes agresiones. Según sus denuncias, pretendió cobrarle dinero para no inventarle causas, le exigió que lo conectara con personas relacionadas al delito para reducir vehículos y repuestos robados y siempre se chocó con una negativa tajante de la mujer. Pero las intimidaciones fueron en aumento: le baleó la casa, le disparó desde un auto y le apuntó con su arma en la cabeza mientras la amenazaba con matarla. Las denuncias fueron radicadas en noviembre de 2003 y febrero pasado y recayeron en el juzgado Correccional Nº3 y de Instrucción Nº2. También constan en la comisaría 5ª y en Asuntos Internos de la policía.

La denunciante es Norma C., de 26 años y acusa por las amenazas y agresiones al agente de policía Horacio Castellani, que vive muy cerca de su casa. La mujer comenzó a ser "perseguida" en mayo del año pasado, cuando el policía advirtió que había adquirido un auto. "Ahí comenzó a pedirme el arreglito, dinero, con la amenaza de inventarme una causa y denunciarme con que andaba en cosas raras", contó la mujer. Su respuesta fue que no la molestara más.

Cuando comenzaron las amenazas, explicó la mujer, el agente trabajaba en el depósito judicial de vehículos. "Pretendía que yo lo conectara con gente que roba, mafias, de la villa, para vender autos, motores o repuestos robados", dijo Norma.

Después, el policía cambió de destino. Norma denunció las extorsiones y amenazas en Asuntos Internos, y al entonces jefe de la sección Cuerpos, Héctor Hermida, actual subjefe de la Unidad Regional II.

Norma contó que entre mayo y noviembre sufrió provocaciones verbales, insultos, amenazas y seguimientos. Asegura que el agente conoce cada uno de sus movimientos habituales y la persigue cuando va a ver a sus familiares.

Los episodios que consideró "más traumáticos" ocurrieron en noviembre. Fue perseguida dos veces en un Peugeot 504 con los vidrios polarizados y sin patente que conducía Castellani junto a un compañero. Desde ese vehículo le dispararon a su auto.

A pesar de que radicó las denuncias en diferentes dependencias policiales y tribunalicias, la persecución en auto se reiteró en febrero. "Me encerraron en la calle, se pusieron tan cerca que me rayaron el auto y me amenazaron con un arma tipo escopeta", contó. La denuncia por esa agresión la radicó ante el oficial principal Ariel Bengoechea, en la seccional 5ª.

La mujer dijo que Castellani radicó denuncias contra ella "para resguardarse y tener con qué lastimarla". Y aseguró que el policía tiene aterrorizado a todo el barrio, compuesto en su mayoría por personas humildes y con escasos recursos que no se atreven a denunciarlo.