El gobierno le ofrece ayuda a Solá pero le pide que combata el delito

El gobernador admitió que el Conurbano bonaerense es el principal foco de inseguridad del país

El gobierno nacional le reclamó ayer al gobernador Felipe Solá "una nueva política en materia de seguridad y una reestructuración profunda" en materia de recursos humanos, tarea para la cual comprometió el "apoyo federal". El reclamo fue formulado mientras se registraba una crisis en el Ministerio de Seguridad bonaerense, en la que renunció el viceministro, Diego Gorgal, y su titular, Raúl Rivara, dejó abierta la posibilidad de su alejamiento.

La crisis fue generada por el secuestro y asesinato de Axel Blumberg, cuyo padre, Juan Carlos Blumberg, pidió a los integrantes de la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados penas más duras para los delincuentes, y una labor preventiva del delito más concreta (ver aparte).

Fuentes oficiales informaron que el entendimiento se trazó durante una reunión que mantuvieron ayer a la tarde el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y Solá en el primer piso de la Casa de Gobierno.

"Esto es muy importante para nosotros, el Conurbano es el principal foco de inseguridad del país y por lo tanto es un tema que debe tener también la colaboración nacional, y esto es lo que vamos a pedir".

El jefe de Gabinete consideró que el gobierno bonaerense debe "tomar decisiones drásticas", ya que entre la policía provincial y los delincuentes se "ha enquistado una estructura muy difícil de romper" y "resulta insoportable".

En ese encuentro, los gobiernos nacional y provincial avanzaron en un esquema de trabajo que permita superar la crisis de seguridad que atraviesa la provincia de Buenos Aires mediante la reformulación de políticas y de hombres.

Las fuentes consultadas anoche señalaron que Fernández le expresó "todo el apoyo federal, tanto en materia de recursos, obras o transferencias". Pero atento a la crisis en materia de seguridad en que se mantiene la provincia, en particular el Conurbano bonaerense, el gobierno de Néstor Kirchner le reclamó a Solá que diseñe de inmediato "una nueva política de seguridad".

Además, se planteó la necesidad de "una reestructuración profunda en materia de recursos humanos, mediante la capacitación y profesionalización de la fuerza policial", dijeron fuentes oficiales.

Esa reestructuración podría implicar el desplazamiento de toda la conducción del Ministerio de Seguridad bonaerense a cargo de Raúl Rivara. Para sellar este compromiso, las fuentes señalaron que el presidente Kirchner y el gobernador Solá mantendrían un encuentro hoy para tratar específicamente el tema.


Renuncias
Sobre la posibilidad de su alejamiento, Rivara dijo anoche que está "en permanente contacto con el gobernador" y hará "lo que sea funcional para el gobierno provincial".

Rivara confirmó que el subsecretario de Planificación de la Seguridad bonaerense, Gorgal, y dos de sus asesores, Federico Peña y Juan Pablo De Jesús, presentaron sus renuncias y les fueron aceptadas, aunque no reveló los términos de esa decisión.

Horas antes, el gobernador había anunciado que le pediría al presidente la creación de un fondo especial de "ayuda para enfrentar la inseguridad en la provincia de Buenos Aires, ya que se ha transformado en una cuestión nacional".

"El Gran Buenos Aires necesita un proceso de inversión cada vez mayor, por lo cual le voy a proponer al presidente la creación de un Fondo del Conurbano para la seguridad", había dicho el mandatario.

El último fondo nacional especial para el Gran Buenos Aires fue el de Reparación Histórica, vigente desde 1992 hasta 1996 y compuesto por 600 millones de pesos anuales -dos millones diarios-, provenientes del 10 por ciento del impuesto a las Ganancias. (Télam y DyN)

Solá dijo que la delincuencia en el Conurbano se tornó "una cuestión social".