Condenaron al Estado por no resguardar a un peatón

El Estado deberá pagar 500 mil pesos a un joven que perdió una mano cuando le estalló, en 1994, un explosivo colocado en un pasacalle por una organización revolucionaria, debido a que tres camaristas consideraron que omitió su deber de brindar seguridad en la vía pública.

El hecho se registró el 29 de abril de 1994, cuando Edgardo Darío Ruiz caminaba por la avenida Francisco Beiró de la Capital Federal y, al llegar a la esquina con la avenida General Paz, recogió un pasacalle que le obstruía el paso.

En esas circunstancias estalló un explosivo que, en forma de cilindro, había sido puesto en uno de los bordes del cartel dos días antes por la autodenominada Organización Revolucionaria del Pueblo (ORP), en protesta por la reforma laboral.

La víctima a la que se deberá resarcir se desempeñaba como maestro pizzero y perdió su mano derecha, el índice de la izquierda, sufrió quemaduras de primer grado en la cara y cuero cabelludo y lesiones en otras partes de su cuerpo. Los médicos determinaron que el hombre sufrió una incapacidad permanente del 100 por ciento, además del daño estético y psicológico.

La Cámara en lo Civil y Comercial condenó al Estado debido a lo que consideró el "deber de seguridad" que debe brindar a los ciudadanos, pero redujo la pretensión de Ruiz que inicialmente reclamó 900 mil pesos. (Télam)