Los niños de la guerra

El reciente 25 de marzo, nos impactó leer en La Capital que un niño palestino de 14 años fue detenido en un puesto de control israelí portando un chaleco explosivo y dispuesto a inmolarse matando a los soldados. El chico confesó que para ello le habían dado 16 dólares y la certeza de acabar en el cielo rodeado de 70 mujeres vírgenes a su entera disposición. Los que así lo instruyeron pertenecen a una de las tantas organizaciones de Al Fatah, controlada por Yasser Arafat. Una semana antes fue detenido otro niño menor aún (10 años) también con una carga explosiva, y consta en la nota que en esta "intifada" unos cien niños han participado ya en ataques (suicidas o no) contra blancos israelíes, en su mayoría blancos civiles. La lógica más elemental nos sugiere las siguientes preguntas: ¿si los terroristas palestinos hacen eso con sus propios hijos qué no serían capaces de hacer con todo el pueblo judío si pudieran? ¿Alguien puede creer que es posible negociar hoy por las buenas algo que estos líderes palestinos sean luego capaces de cumplir y respetar, cosa que no han hecho jamás? ¿Es dura la política antiterrorista de Israel, o por el contrario excesivamente paciente, luego de casi mil muertos civiles israelíes, en una guerra intifada declarada por su enemigo? ¿Cómo puede ayudar a la paz la ONU si pretende condenar a Israel por ejecutar selectivamente al máximo jefe terrorista fundamentalista palestino, el jeke Yassin, instigador de cientos de atentados contra civiles israelíes?

Gustavo Bercoff