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 miércoles, 10 de marzo de 2004

España vota el domingo. El Psoe busca concentrar los votos opositores
Los socialistas llaman al "voto útil" y el PP a no crear un gobierno débil
Todos los sondeos dan triunfador al oficialismo, pero no lograría la mayoría absoluta que hoy detenta

Madrid. - Una guerra en torno al "voto útil" entre la izquierda española es el último síntoma sobre la casi segura victoria del gobernante Partido Popular (PP) en las elecciones de este domingo. Lo único que está en duda es si el partido de José María Aznar logrará la mayoría absoluta o si la resignará y deberá buscar algún socio en el Congreso. Pero en España todos toman como un hecho que el PP seguirá en el gobierno otros cuatro años. Aznar gobierna España desde 1996, cuando derrotó por escaso margen a Felipe González, líder histórico del socialista Psoe. En 2000 volvió a triunfar, pero por mayoría absoluta.

Las últimas encuestas dan por hecho un triunfo del conservador PP, que lleva como candidato a Mariano Rajoy, pero lo muestran cada vez más alejado de la mayoría absoluta de al menos 176 escaños en una Cámara de 350 diputados. El Partido Socialista Obrero Español (Psoe) busca a su vez revalidarse como el principal de oposición y pide el "voto útil" en favor de su candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, a expensas de la comunista Izquierda Unida, que postula a Gaspar Llamazares.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, buscó ayer contrarrestar esta tendencia, y argumentó que un gobierno "débil" se vería sometido a "condicionamientos partidistas y atado de pies y manos". Un gobierno sin mayoría parlamentaria propia sólo interesa "a quienes quieren sacar provecho político y partidista de esa debilidad", añadió Aznar en un acto en el Palacio de la Moncloa en el que recibió una medalla de una asociación empresaria regional.

El llamamiento tiene una doble lectura: por una parte, el todavía jefe de gobierno vino a decir que un Ejecutivo débil sería el que encabezaría el Psoe, que a su juicio se vería obligado a pactar con fuerzas nacionalistas o los comunistas de IU, desestabilizando así el país. Por la otra, Aznar dio un aviso a los propios votantes del PP para que no den por segura una victoria avasalladora como la de hace cuatro años, cuando el partido obtuvo su primera mayoría absoluta. "Al conjunto de los ciudadanos, a la gente normal, les conviene un gobierno que pueda gobernar sin pedir permiso a nadie más que a los ciudadanos y a sus representantes", insistió Aznar.

En línea con la argumentación de Aznar, el candidato Rajoy sostuvo ante más de mil personas reunidas en un hotel que se propone ejercer un gobierno "firme y seguro que sepa qué va a hacer".

Zapatero, por su parte, en declaraciones a la cadena radial SER, reiteró su promesa de gobernar sólo si el Psoe obtiene más votos que el PP, sin recurrir a coaliciones con otros partidos, posición criticada por IU y formaciones menores. El candidato del Psoe, que pide el "voto útil" en su favor, dijo además que si gana el PP pero Rajoy no logra formar gobierno por falta de apoyo suficiente en el Parlamento, no se aprovechará de esa situación. "Esa (formar gobierno) será la responsabilidad de Rajoy", puntualizó.

Llamazares replicó que es "inútil" la exhortación de Zapatero al "voto útil" y agregó que quien pretenda respaldar a la izquierda deberá sufragar por IU, dado que el Psoe representa a su juicio un voto de centro. También polemizó con la promesa del candidato del Psoe de que no gobernará si no supera en votos al PP y se preguntó "qué hará Zapatero si los ciudadanos disponen que la izquierda tiene mayoría parlamentaria. ¿Va a permitir la investidura de un gobierno del PP en minoría?". A la luz de todas las encuestas, esta pregunta retórica se quedará en eso, ya que la hipótesis de un Psoe triunfante sobre el PP no aparece en ningún registro.

Zapatero, por otra parte, exigió el inmediato cese del dirigente del PP José Manuel Molina, quien el lunes lo comparó con el dictador nazi Adolfo Hitler. Molina había dicho que una hipotética victoria socialista en las elecciones legislativas del domingo y un eventual pacto del PSOE con IU, los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC) u otras fuerzas minoritarias sería algo similar al triunfo del nazismo en 1933."No hay que olvidar que Hitler también ganó unas elecciones y luego hizo lo que hizo", dijo Molina, líder del PP en la comunidad de Castilla-La Mancha. Así aludió al actual gobierno tripartito de Cataluña formado por los socialistas catalanes (PSC), ERC y una alianza de ecologistas y poscomunistas. Su frase se basó en un polémico documento interno en el cual el PP insta a sus dirigentes a establecer una relación entre una eventual victoria de los socialistas y el ascenso al poder de Hitler. "Thomas Mann se preguntó que por qué la nación de Kant, de Goethe y de Beethoven había votado lo que había votado. Se respondía que los alemanes habían hecho novillos (faltado a clase) el día de las elecciones. Los españoles no podemos hacer novillos el día 14", reza el texto. Ayer Molina se retractó parcialmente, y culpó a de la controversia al propio Zapatero, "el candidato de los líos".

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Manuel Rajoy, candidato a jefe de gobierno del PP.

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