En marcha. Después del 2001 se armó una red que intenta paliar el desempleo

La economía solidaria sostiene en Rosario a unas 105 mil personas

Los emprendimientos son variados: huertas, costureros, artesanías y cría de animales. Se otorgan microcréditos

Carla Rizzotto-Laura Vilche / La Capital

Jueves 13 de diciembre de 2001. Ese día, La Capital tituló "Estalló el desempleo", y así dio cuenta de que en el Gran Rosario la desocupación había trepado al 22,8 por ciento (cuando la media nacional se ubicaba en el 18,3 por ciento). La cifra había superado a la crisis del tequila del 95 y a la híper de mayo del 89. Esos números, sumados al corralito de Cavallo y a la posterior devaluación del peso, hicieron inevitable echar mano a un programa de subsidios para desocupados que derivaría en miles de microemprendimientos. A dos años de esa fecha, la red económica sigue en pie: más de 105 mil personas, miembros de 21 mil familias, intentan subsistir con lo que producen sus huertas y costureros, con la cría de animales y otros proyectos. Hoy en día hasta se pueden obtener créditos. Pero beneficiarios y funcionarios coinciden en algo: con los subsidios no alcanza.

Entre artesanos, hortelanos, panaderos y criadores de animales de granja, la Municipalidad de Rosario agrupa a 19.130 microemprendedores. A ellos se suman los que están coordinados por las dos corrientes barriales más populosas de la ciudad: el Movimiento Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Ambas agrupaciones reúnen a 1.936 personas, que además de estar al frente de huertas y panaderías se desempeñan como herreros y constructores de bloques. Lo cierto es que representan casi el 11 % de los habitantes de Rosario.

Es difícil estimar el promedio de ingreso mensual que genera un microemprendimiento porque varía constantemente y no es homogéneo en todos los rubros. Pero según las entrevistas que hizo este diario, la plata que se lleva por mes el grupo familiar no llega a los 100 pesos. Están los que se ayudan con los 150 pesos del Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados, pero no son todos.

Hay quienes consumen lo que producen. Y están aquellos que venden sus productos en barrios o en ferias. "El 80 por ciento se autoabastece con su microemprendimiento y el 20 por ciento restante lo comercializa en las siete ferias que monitorea la Municipalidad", confirmaron desde Promoción Social.

Resulta simple distinguir a los feriantes coordinados por el municipio. Se caracterizan por vestir pañuelos y delantales a cuadros al momento de la venta. Actualmente se los encuentra en Presidente Roca y Wheelwright (sábados de 8 a 13), en la plaza San Martín, de Córdoba y Dorrego (miércoles de 8 a 13), en la plaza Alberdi de Rondeau al 1900 (viernes de 8 a 12), en las Cuatro Plazas de Mendoza y Provincias Unidas (viernes y sábados de 17 a 21) y en la plaza López, de Pellegrini y Laprida (viernes de 8 a 13).

A ellos se suman los emprendedores coordinados por organizaciones no gubernamentales: un grupo se ubica en Riobamba y Esmeralda (domingos, de 14 a 18) y el otro en República y Donado (sábados, de 14.30 a 18.30).

Quienes trabajan nucleados en la CCC también han mostrado sus stands productivos. Desde octubre del año pasado a la fecha organizaron cuatro ferias frente al Palacio de los Leones. "Es que no sólo sabemos cortar rutas, así le demostramos a la gente que también trabajamos", señaló el referente local máximo de la CCC, Luciano Orellano.

El Movimiento Barrios de Pie también mostró sus producciones: la primera feria se hizo la semana pasada en la plaza Pringles y, según su coordinador, Julio López, fue todo un éxito. "La gente arrasó con las remeras y el pan, y encargó más de un trabajo de herrería. Este es el resultado de adquirir la cultura del trabajo. Pero claro, no alcanza", dijo el dirigente.

En algunos casos, la Municipalidad -a través de sus programa Crecer y Agricultura Urbana- provee semillas, cercos y herramientas. Otros, en cambio, tienen que dotarse de sus propios recursos.

Los que necesitan ayuda económica tienen la posibilidad de acceder a créditos que otorgan el Banco Municipal y el Concejo. Cada uno entregó durante este año unos 100 mil pesos. El banco dio créditos de entre 500 y 2 mil pesos, con un interés del 19 por ciento anual y un plazo de devolución de 24 meses. Y el Concejo entregó préstamos de entre 1.500 y 3 mil pesos, con tasa cero y un plazo de hasta 36 cuotas de devolución.

"Los emprendimientos son una alternativa a esta economía globalizada que llevó a miles de personas a la miseria, aunque es sólo un paliativo porque no hay un mercado interno tan amplio como para que sigan creciendo por mucho más tiempo", aseguró el titular de la nueva Subsecretaría de Economía Solidaria municipal, Omar Isern.


Una apuesta a futuro
Fortalecer la red solidaria hasta que mejore la economía del país. Ese es uno de los pilares de la gestión del intendente Miguel Lifschitz. Y será el secretario de Promoción Social de la Municipalidad, Pedro Pavicich, quién tendrá que poner en práctica ese lineamiento: "El microemprendimiento no sólo permite el autoconsumo o la venta, sino que además genera vínculos sociales y fortalece la conformación de los grupos", subrayó.

No obstante, para el flamante secretario de Promoción Comunitaria de la provincia, Osvaldo Miatello, "de a poco hay que ir abandonando la cultura de los subsidios por la del trabajo". Algo que para Pavicich, por el momento, es imposible, porque en este marco de crisis los planes sociales son "altamente necesarios".

En lo que ambos funcionarios coinciden es en la importancia de reforzar la educación. Miatello dijo que "si por arte de magia la economía del país mejorara, habría mucha gente sin instrucción que no podría insertarse laboralmente. Por eso la educación es algo prioritario para el gobernador (Jorge) Obeid", remarcó.

Ellas son panaderas y venden sus productos todos los viernes, de 8 a 13, en la feria que ahora se estrenó en la plaza López.