 | martes, 04 de noviembre de 2003 | Pericias indicarían dolo en el estallido de Río Tercero Así lo reveló Ana Gritti, viuda de una de las siete víctimas fatales de la explosión ocurrida hace ocho años A ocho años de las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero y cuando aún persisten las incógnitas sobre las causas de la tragedia que mató a siete personas, la única querellante de la causa, Ana Gritti, aseguró ayer que las recientes pericias químicas ordenadas por el tribunal actuante indicarían que se trató de un hecho intencional.
"Después de las pericias de Serrezuela (realizadas a fines del pasado mes de septiembre en esa localidad) hemos podido acabadamente conocer, viendo todo lo que ocurrió en esas pruebas, que el trotyl es imposible que arda si no se le adiciona un combustible, y si no se lo incentiva con un explosivo", señaló.
Gritti, la viuda de una de las siete víctimas fatales del siniestro ocurrido el 3 de noviembre de 1995, agregó que "también es imposible que explote si no se lo hace con un detonador muy potente y reforzado. Esta es la verdad real y la hemos conocido y la hemos confirmado efectivamente luego de ver las pericias".
En diálogo con una radio cordobesa, dijo que "ahora falta el dictamen de los peritos. Hay que esperar ver qué dicen y cuáles son los fundamentos", aunque insistió en que "no creo que puedan decir algo distinto a lo que la prensa del país vio en Serrezuela, vimos las partes y vio el tribunal".
La voluminosa causa de las explosiones de Río Tercero está a cargo del Tribunal Oral Número 2 de la Justicia federal de Córdoba, luego que le fuera elevada a juicio por Luis Martínez, el magistrado de Río Cuarto que llevó adelante una instrucción de más de cinco años, en la que no pudo determinar si se trató de un hecho accidental o intencional.
A pedido de la parte querellante y del fiscal federal Miguel Rizzotti, los jueces del Tribunal Oral número 2 ordenaron hace varios meses una ampliación de la etapa instructoria, en la cual estaba prevista la realización de nuevas pericias químicas, las que se concretaron más recientemente en Serrezuela.
Ayer a las 8.55, como viene ocurriendo en los últimos años, se hizo en la ciudad un minuto de silencio con toque de queda y misa inmediatamente después frente al Paseo del Milagro, en recuerdo por los caídos y en reclamo por la verdad y justicia en la tragedia. Por la tarde, y a partir de las 19, se concretó una movilización popular por las calles céntricas, que culminó en la Plaza San Martín. enviar nota por e-mail | | |