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 martes, 04 de noviembre de 2003

Reclamo por presos de la cárcel de Coronda
Denuncian la falta de atención médica a heridos en un motín
La CTC presentó un hábeas corpus correctivo para que se asista a detenidos quepresentan graves heridas originadas en la represión del alzamiento de septiembre

La falta de atención médica de cinco internos heridos durante la represión del último motín en Coronda, ocurrido a fines de septiembre pasado, llevó a que los reclusos sufran ahora infecciones, tratamientos incompletos y riesgo de muerte. La situación fue denunciada por la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) al juez de Instrucción en turno de Santa Fe mediante la presentación de un hábeas corpus correctivo. En el escrito se solicita al magistrado la revisación médica de los internos y su traslado a un centro de salud con la capacidad técnica necesaria para atender cada una de las dolencias. Los internos fueron revisados por un perito médico legal que acompañó a la Coordinadora en su última visita al penal, ocurrida a fines de octubre.

El escrito, patrocinado por la abogada santafesina Patricia Hidalgo, denuncia el agravamiento de las condiciones de detención que significa la falta de atención médica y la "violación de las garantías constitucionales básicas, como la salud", indicó Antonio Tesolini, de la CTC. En alguno de los casos, la evolución de las infecciones colocan a los detenidos en riesgo de muerte. Tesolini señaló que en su informe oficial tras el motín, el Servicio Penitenciario "sólo informó que había heridas de arma blanca y escoriaciones y ocultó al resto de los heridos, intención que ocasionó el retraso en los tratamientos".

El médico legista Florencio Castoldi detalló en un informe, cuya copia fue elevada la Justicia, la situación de los cinco detenidos. Pero Tesolini remarcó que otros ocho internos que se encontraban heridos no pudieron ser revisados y podrían estar en las mismas condiciones de riesgo sanitario o de vida.

Uno de los reclusos es Gustavo Ojeda, de 32 años, que fue atendido en el hospital Cullen de Santa Fe por una lesión en la pleura y pulmón derecho nueve días después de resultar herido, cuando presentaba una grave infección. Durante ese lapso, el interno no recibió atención médica a pesar de sus síntomas y tras ser atendido en el Cullen, fue trasladado nuevamente a Coronda. A causa del retraso en la atención, y por la recurrencia de los síntomas, Castoldi sugirió que el preso sea derivado de urgencia a un centro que cuente con servicio de neumonología y terapia intensiva, "debido a que la complicación puede ocasionar la insuficiencia respiratoria severa, con paro respiratorio seguido de paro cardíaco y muerte".

Dos de los internos, Diego Staiger, de 19 años y Francisco Niz, de 35, presentan lesiones en globos oculares ocasionadas por proyectiles de goma. Staiger sufrió el vaciamiento del ojo y tiene riesgo de perder la visión en el sano. El médico señaló que el tratamiento está incompleto y requiere un control periódico que no está señalado.

Niz fue informado de que perdería la visión del ojo lastimado, aunque "no se le informó si con cirugía lo podría recuperar", señala el profesional. Pero el interno tiene tres proyectiles de goma alojados en la cara, con un proceso infeccioso que pone en riesgo su vida.

Otro de los internos revisados es Roberto López, de 30 años, que sufrió desprendimiento de retina y una herida de arma de fuego en la pierna por la cual no recibe atención médica. "Si no es controlado puede llevar a una infección severa que puede ocasionar la pérdida de su miembro inferior", señaló el médico. Por la lesión del ojo fue operado en el Cullen, "pero la cirugía fracasó quizás por la demora en realizarla", señaló Castoldi, y el interno perderá la visión de ese lado.

Jorge Verón, de 22 años, tiene una herida de arma de fuego en el cráneo, donde quedó alojado el proyectil. Fue asistido en el penal y luego evaluado en el Cullen, donde le informaron que "no había nada por hacer". El médico legista sugirió un exámen neurológico exhaustivo.

"Todos estos internos lesionados no fueron asistidos en tiempo y forma en el Servicio Médico del penal ni fueron derivados oportunamente a un centro de mayor complejidad, lo cual agravó la evolución y el pronóstico de las lesiones", concluyó el médico que asistió a la Coordinadora.

El motín en el que resultaron heridos los internos ocurrió el 28 de septiembre pasado y en el perdieron la vida dos detenidos.

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Los familiares en la puerta de Coronda.

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